Agencias
Se llama Rami Adham y desde que comenzó la guerra en Siria, este hombre se dedicó a juntar ayuda en Finlandia para luego hacer viajes y de manera clandestina y llevar comida, medicinas y sobre todo juguetes para los niños que viven esta terrible situación.
A pesar de que representa un riesgo, incluso para su vida, Rami, mejor conocido como el Traficante de Juguetes, lleva 28 expediciones hacia Alepo, lugar donde él nació.
El hombre de 44 años y padre de 6 hijos, encontró inspiración y motivación gracias a su hija Jasmine de 3 años, quien un día se le acercó y le dijo que quería que él llevara todos sus juguetes para los niños refugiados y que ella sólo se quedaría con una barbie.
Un día, Adham llegó a la frontera de esta zona de conflicto y descubrió que luego de dar comida a los afectados y medicinas, lo que más causó alboroto y provocó que decenas de pequeños se acercaran por todas partes, fue que llevaba pelotas, muñecas y otros juguetes y ahí se dio cuenta que su esfuerzo, era recompensado con la sonrisa de ellos.
Desde ese momento, este sujeto tomó la decisión de regresar cuantas veces sea necesario, así que todos sus ahorros los destinó para lograr esta noble acción, y claro, cuando está en Filandia, aprovecha para pedir a todos sus vecinos y a la comunidad que cooperen con juguetes, pues él cree que los más importantes es que estos pequeños no dejen de ser niños.
Ahora, Rami Adham emprende un viaje cada dos meses y lleva aproximadamente 80 kilos de para repartir entre los niños de Alepo, y aunque sabe que su vida está en juego y que quizá sea la última vez que vea a sus hijos y a su esposa, pero sabe que llevar esperanza a los niños es una labor que está en su destino.
