Por: Remberto Domínguez
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a través del Fondo Multilateral de Inversión (FOMIN) y once instituciones más realizó el lanzamiento de «Nuevas Oportunidades de Empleo para Jóvenes», que se implementa en 12 países de Latinoamérica y el Caribe.
Con este programa se pretende contribuir al crecimiento de empleabilidad en jóvenes que se encuentran en situación de riesgo, en las zonas más vulnerables de El Salvador. Además de articular y fortalecer los sistemas de apoyo en temas de empleo juvenil.
«Este es un día muy importante, porque es la muestra de un trabajo en equipo que se ha logrado. El banco está apostando con $1.5 millones, y está apalancando tres veces más con aporte de las once instituciones, que hoy van a suscribir el programa de NEO Oportunidades para El Salvador, y la finalidad es llegar a capacitar 18 mil jóvenes entre los 17 y 29 años», explicó Carmiña Moreno, representante de Banco Interamericano de Desarrollo.
Las empresas que participan en este programas es una red como: Instituto Nacional de la Juventud (INJUVE), Instituto Salvadoreños de Formación Profesional (INSAFORP), Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (CAMARASAL), AGAPE, Fe y Alegría, Plan Internacional, Fundación Salvador del Mundo (FUSALMO), Asociación Institución Salesiana (AIS) y CESAL.
Este programa tendrá un cofinanciamiento de socios locales con un aporte de $4.4 millones, ascendiendo a un total de inversión de $5.9 millones en los próximos tres años, esto con el fin de realizar acciones que mejoren las habilidades laborales de jóvenes en riesgo.
Los jóvenes serán empleados en las áreas de Ciencia, Tecnología, matemáticas y habilidades blandas para que sean competitivos en el trabajo.
La iniciativa tiene como propósito de mejorar las condiciones de vida de al menos 2 mil jóvenes residentes de 16 municipios de la zona central, paracentral y occidental del país, quienes en su gran mayoría se ven afectados por la pobreza y su consecuencia, como son la violencia, falta de formación, falta de habilidades para la vida y el trabajo, y escasez de oportunidades para soñar por un futuro mejor.
Anualmente el sector privado formal está generando 5 mil empleos, lo que muestra un déficit enorme en comparación a los 40 mil graduados que se gradúan de las universidades. Este programa se desarrolla en 12 países de Latinoamérica de los cuales el 63% son mujeres.
