Australia recibió el 2017 con un homenaje a Prince y a David Bowie

Los más de 100.000 petardos que se queman hoy tienen un valor de 4,8 millones de euros (cinco millones de dólares). Los organizadores prometieron que sería el mayor espectáculo de todos los tiempos.

Agencias

Más de un millón de personas se encontraron en el puerto de Sydney y se mostraron entusiasmados cuando fuegos artificiales en color púrpura cayeron desde el puente del puerto al ritmo de la canción «Purple Rain» de Prince .

Además, bailarines aborígenes interpretaron una danza de bienvenida frente a la Òpera de Sydney.

Para disfrutar del espectáculo en una de las primeras ciudades que recibe el Año Nuevo, cientos de personas pasaron la noche del viernes haciendo fila para acceder los lugares más solicitados por las vistas cuando abrieron las puertas de acceso la mañana del sábado.

La policía aseguró que no hay amenazas de ataques, pero por primera vez se emplearon buses para bloquear las calles que dan acceso a las zonas peatonales. De este modo se evitan ataques como el ocurrido recientemente en Berlín, o el de julio en Niza.

En Nueva Zelanda, Max Key, el hijo del ex primer ministro John Key, fue el DJ del espectáculo de fuegos artificiales en Auckland. En Wellington el castillo de fuegos artificiales se realizó en la laguna y algunos se atrevieron a lanzarse al agua a medianoche.

Para algunos países del Pacífico, las campanadas de año nuevo ya sonaron. Samoa celebró la llegada de 2017 a las (10:00 GMT), 19 horas antes que en Nueva York.