Por: Remberto Domínguez
Bajo un rostro pintado de diversos colores y llena de alegría que genera sonrisas a chicos y grandes, se esconde una mujer ama de casa con dos hijos, casada pero con un sueño de llegar a ser una de las mejores artistas de la risa, se trata de la payasita Gotita de Amor.
Ella es una payasita de la Ciudad de Guatemala y pertenece a la Asociación de Payasos de Guatemala, desde hace dos años. En su familia es la única artista, sin embargo, su hijo mayor de cinco años de edad, se está encaminando en el arte de la sonrisa.
Kimberly Hernández (nombre verdadero de Gotita de Amor) dice que cuando no tiene trabajo le dedica todo su tiempo a sus dos hijos, y a realizar los quehaceres de la casa, además, de atender a su es poso.
«El arte de ser payaso surgió por hacer obras sociales en casas hogares de niños abandonados, que no tienen techo donde vivir, y necesitaban una alegría; es así como decidí incursionar en este arte», explica Kimberly.
«En mi país trabajo en eventos infantiles» relata la comediante, es decir, en actos privados”, pero si la fiesta requiere del apoyo de otros artistas me comunico a la Asociación de Guatemala y montamos el evento. Mi familia es de El Salvador y estoy enamorada de este país. Yo nací en Guatemala pero mis padres son de acá y viajo una vez al año, principalmente el Día de los Difuntos para visitar a los parientes», agregó.
También en el arte de la risa esta Timmy Bond, un ocurrente humorista de México con 40 años de ser payaso. Dentro de su experiencia está el haber trabajado en cine, televisión, radio, y en la calle.
Timmy Bond dice que su madre murió cuando era joven, entonces le toco cambiarse de domicilio llegando a una colonia donde residían 18 payasos, y es así como surgió la “espinita” de ser humorista.
«Tengo dos hijos, el mayor es payaso y mi esposa también; la única que no es artista es mi hija, además soy licenciado pero solo me dedico a esto y vivo muy bien», dijo Timmy.
