
Por: Liset Orellana
Ser joven ya supone un reto diario porque es una etapa de la vida en que se toman decisiones fundamentales para el resto de la existencia; y supone un reto mayor cuando esa etapa se vive en el extranjero.
Para bien, muchos jóvenes salvadoreños han decidido surcar su camino en otros regiones y comparten sus historias de vida, éxito y frustraciones en la segunda edición del libro de El país que viene: Jóvenes en el exterior que se presentó en la tarde de este martes.
En el libro, un total de 60 jóvenes salvadoreños residentes en países como República de China-Taiwán, España, Italia, Argentina, Emiratos Árabes Unidos, Corea del Sur, Costa Rica, Japón y Australia, narran con sus propias palabras lo que significa ser joven, salvadoreño y migrante.
El recopilado de historias contadas en más de 570 páginas incluyen artículos de cantantes como Arquímedes Reyes y Carlos Neda, de líderes juveniles como Rocío Bolaños, de actores como Carlos Aylages y cineastas como Eduardo Antonio López, entre otros.
Además, el ejemplar incluye los prólogos de Óscar Ortiz; vicepresidente de la República, Hugo Martínez; canciller de la República, Armando Calderón Sol; expresidente de El Salvador, María Eugenia Brizuela de Ávila; excanciller salvadoreña, Liduvina Magarín; viceministra de Salvadoreños en el exterior y Margarita Escobar; diputada de la Asamblea Legislativa.

En la presentación del libro la embajadora de China-Taiwán, Florencia Miao-hung Hsie, destacó que en su nación se reconoce a la juventud como motor de transformación y felicitó al editor del ejemplar, Diego Echegoyén Rivera, por esa iniciativa.
Por otra parte, los coautores del libro expresaron su satisfacción por participar en la iniciativa «El país que viene». «Como iniciativa buscamos inspirar a la juventud salvadoreña promoviendo el liderazgo, el optimismo y la actitud positiva», apuntó Echegoyén.
En octubre de 2015 se presentó el primer libro «El país que viene: Una generación comprometida», que fue escrita por jóvenes salvadoreños que trazaron una visión, por medio de sus propias vivencias, de cómo debe ser el país en el futuro.