Gloria Calderón de Oñate: “¡Es falso!, nunca tuve una plaza fantasma“

Gloria Calderón Sol de Oñate | Foto El Metropolitano Digital

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Sin pedirlo, su apellido ya tiene el peso de una responsabilidad política y social que doña Gloria Calderón Sol de Oñate deberá sostener para toda su vida.

Nació y creció en un seno familiar donde las conversaciones cotidianas a la hora de la comida eran debates políticos sobre la Reforma Agraria, crisis política y convulsiones internacionales.

Inmersa en un mundo donde reinaban las actividades políticas de su abuelo, de su padre, su tío y sus hermanos, encontró una vocación que a lo largo de los años ha combinado con el servicio público hasta la perfección.

Su amor por la cocina y por las recetas antiguas que conserva como una reliquia heredada de su madre, doña Gloria descubrió que en política se degustan los mismos sabores que en la cocina: dulce, salado, ácido, agridulce y amargo.

Recientemente presentó su libro ‘’Los sabores del poder’’ y en esta entrevista nos presenta varias facetas de su vida que incluyen su consulado en Costa Rica, trabajo en el Ejecutivo, como concejal en la alcaldía de San Salvador y más recientemente como alcaldesa de la capital.

A propósito del Día Internacional de la Mujer que se celebró hace poco, ¿cómo analiza la situación de las mujeres en el país?

A mis 60 años he visto mucha evolución en el tema de la mujer, pero falta más. Lo decía en un conversatorio con mujeres de la alcaldía de Ayutuxtepeque, Solamente hace unas cuantas décadas es que las mujeres tenemos derecho a votar. En los ‘50 éramos ciudadanos de segunda categoría porque no teníamos ni derecho de elegir a nuestros gobernantes, venimos de allí pero las cosas han cambiado.

Hemos tenido una vicepresidenta de la República que fue Ana Vilma de Escobar y que hizo un gran trabajo…no estaríamos lejos de tener una mujer Presidenta de la República, hemos tenido a varias mueres presidentas en la Asamblea Legislativa, vemos una participación más activa de las mujeres en política aunque la cuota haya sido impuesta por la Ley de Partidos. Lo que ahora debemos superar es la inhibición.

¿Cómo se podría superar eso, qué hizo usted?

Bueno, a mis hijos les hice hincapié que los hombres y mujeres somos iguales. Así eduqué a mis dos hijas y a mi hijo.

¿Qué tan lejos podemos estar para que una mujer sea Presidenta de la República en el país?

No estamos tan lejos. Hay mujeres muy capaces, nosotras cuando tomamos las cosas en serio lo hacemos bien y perfecto.

Imagino que le consta porque usted ha desempeñado varias facetas en su vida

SÍ, Dios ha dotado al ser humano con varias cualidades y estamos en la obligación de compartirla con los demás. Recuerdo que mi mamá organizaba las primeras comuniones para los niños que vivían aledaños a una finca que aún conservamos en Zaragoza. Así crecimos, siempre inspirados por el servicio a los demás y que muchos familiares han llevado al servicio público

 

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El general José Tomás Calderón Guerra estuvo al frente del batallón de la Fuerza Armada al momento del levantamiento campesino de 1932. Era abuelo de doña Gloria y en su libro ‘’Los sabores del poder’’ lo ubica en el capítulo ‘’Dulce’’ porque es lo que recuerda de él. Su padre Armando Calderón Nuila fue gobernador de San Salvador. Años después su hermano Armando Calderón Sol fue alcalde de la capital; cargo que lo catapultó hasta ser Presidente de la República y su hermana Carmen Elena Calderón Sol de Escalón ha figurado como diputada de la Asamblea Legislativa hasta el día de hoy.

‘’Mis compañeras del colegio se lo pasaban aburrido cuando iban a mi casa porque no se hablaba otra cosa que no fuera política; pero todo ese cúmulo de conocimientos a mí me fue sensibilizando en el servicio público. Yo creo que servir a los demás es algo que traemos en la sangre’’, expresó doña Gloria.

El gusto por la cocina lo heredó de su madre. A los 10 años –cuando le fue permitido acercarse al fuego de la cocina- aprendió a cocinar lo básico. Luego se fue especializando a tal grado de recibir un curso de pastelería en la academia culinaria Le Cordon Bleu en Paris, Francia y de convertirse en anfitriona en evento sociales.

Gloria Calderón de Oñate presentó su libro «Los sabores del poder» | Foto de archivo

¿En qué momento decide mezclar los sabores de la cocina con su vida de servicio?

Yo estaba por terminar el periodo (en la alcaldía de San Salvador) y me fui para Washington por el nacimiento de mi nieta menor. Estando allá cayó una nevada terrible y estaba viendo por la ventana y me preguntaba si Edwin Zamora (candidato a la alcaldía por el partido ARENA en el 2016) iba a ganar o no. Pensé que si no ganaba sería muy amargo para él; así de amargo como yo sentí cuando volvió el doctor (Norman) Quijano a la alcaldía y no porque yo quería aferrarme al poder, nada de eso, fue amargo por el trato injusto que recibí.

En ese momento también pensé que tuve momentos dulces y ácidos y ahí se me ocurrió hacer algo para contar mi vivencia como alcaldesa.

El libro lo hice desde una óptica muy familiar y desde adentro y por eso le damos la vuelta a la revuelta del 32 porque mi abuelo fue un personaje que salvó muchas vidas.

¿Ha recibido llamadas después de la presentación del libro para limar asperezas?

Hubiera esperado una llamada telefónica pero no he tenido ninguna retroalimentación. El poder de alguna manera trastorna a las personas, las personas pueden cambiar tanto y estoy segura que para el doctor Quijano fue duro el golpe de la perdida como candidato a la presidencia. No lo culpo a él sino al poder.

¿A usted se le cuestiona sobre una plaza fantasma en el CNR…?

otalmente falso ¡Es falso!, nunca tuve una plaza fantasma, lo he dicho hasta la saciedad. Yo trabajé dedicada en cuerpo y alma para el Ejecutivo y eso me llena de satisfacción. Yo no me he aprovechado de nada, ni de nadie, ni del Estado. Son esas voces detractoras que no saben que encontrarme. Yo trabajé para el Ejecutivo y desconozco administrativamente como se coordinaban las contrataciones dentro del Gobierno. Muchas son las personas que pueden dar fe de que trabajé para la vicepresidencia de la República en el edificio de las oficinas del Trifinio. Una mentira de tanto repetirse no se convierte en verdad.
¿Ha pensado en el futuro regresar al servicio público?

Uno puede servir de diferentes trincheras y por hoy lo estoy haciendo desde mi partido. Acepté una posición dentro de la municipal conjunta de San Salvador  porque quiero que San Salvador vuelva a manos de nuestro partido tricolor, ya no queremos ideas mediáticas sino palpables y tangibles como las que hicimos cuando formé parte del concejo municipal con el doctor Quijano.

¿ARENA abrió proceso de inscripción para quienes aspiren una candidatura para un cargo de elección popular, se inscribirá?

Pues hoy por hoy estoy en la parte organizativa dentro del partido, estoy con bastante responsabilidad en el tema territorial…ahorita no estoy pensando en eso. Yo estoy tranquila y disfrutando de los Sabores del Poder, mi libro, es como tener un cuarto hijo (risas)

Aspira ser candidata para una alcaldía. Se rumoró que posiblemente para Antiguo Cuscatlán

No, es totalmente falso…no sé de dónde ha salido ese rumor, ya me llamaron varios periodistas para preguntarme pero ni siquiera se me ha ocurrido.

Si pudiera borrar algo del pasado, qué borraría

Esa falsa acusación que me hacen, porque es una crítica de gente oportunista que inventa que yo me he aprovechado del Estado, me parece una monstruosidad.