El Metropolitano Digital
El Ballet Folklórico Nacional celebró, ayer, 3 de mayo, cuatro décadas de transmitir la cultura y las tradiciones a través del baile al público nacional e internacional.
El agasajo estuvo a cargo de la secretaria de Cultura de la Presidencia, Silvia Elena Regalado, quien reconoció el trabajo de los 40 integrantes del elenco (entre admistrativos y artistas); asimismo, lo felicitó por poner en alto el nombre de El Salvador, dentro y fuera del territorio nacional.
“Ustedes son el único elenco artístico que tienen una estructura más completa —bailarines, admistrativos, músicos, apoyo técnico y director—, y cómo eso se ha institucionalizado en 40 años. No hay otra experiencia en el plano de la danza —dentro de Secultura— que tenga la estructura que ustedes han ido alcanzando con base al grupo que inició y la lucha que se ha llevado durante el tiempo de existencia”, manifestó la titular de Cultura.
Asimismo, la maestra Regalado, junto a la directora nacional de Artes, Teatro y Espacios Escénicos, Marta Rosales, y la directora general de Administración Cultural, Nohemy Navas, felicitó al elenco folclórico y dijo estar en total disposición de brindarles su apoyo.
Como parte de la celebración del aniversario, las autoridades entregaron un diploma de reconocimiento a cada uno de los integrantes, por el trabajo que desarrollan a favor de la cultura salvadoreña. Asimismo, se partió un pastel para endulzar el festejo.
Isabel Hernández, codirectora del Ballet Folklórico Nacional, compartió su experiencia de trabajo: “Tenemos un día especial para celebrar, donde se celebra el Día de la Cruz y el aniversario del Ballet. Le damos gracias a Dios por permitirnos mantener esta compañía durante tantas generaciones. Ha pasado mucha gente dando su granito de arena para que esto sea un éxito. Agradecemos a muchas instituciones por ayudarnos a mantener esta área cultural viva, la danza y la música”.
Además, la bailarina compartió: “Tengo alrededor de 30 años de pertenecer al Ballet. Llegué a los 10 años de edad, a participar en un montaje. En ese entonces, estaba una compañía muy profesional y yo dije ‘y ellos quiénes son y cómo son’; después empecé a integrarme, era una disciplina muy difícil. En mi mundo no era que yo quería ser eso, pero cuando me fui metiendo entendí que es una disciplina, tenés que mantener tu cuerpo saludable, delgado y otras exigencias más que la danza requiere para estar en el Ballet”.
De igual forma, Jonathan Ramírez, quien tiene 22 años de pertenecer al elenco, expresó: “Es una experiencia inolvidable porque he viajado por muchos lugares representando orgullosamente a la institución y a El Salvador. Esto es irrepetible”.
