Agencias
Pese a la negativa del régimen de Maduro a dejarle entrar en el país, el organismo de derechos humanos de la ONU -la Oficina del Alto Comisionado- presentó ayer un informe preliminar de la situación en Venezuela, elaborada a partir de las entrevistas con testigos.
El estudio concluye afirmando que el Gobierno de Caracas ha maltratado y torturado «de manera sistemática» a miles de venezolanos que llevan meses protestando en las calles, y ha llevado a cabo detenciones masivas y arbitrarias de ciudadanos por el mero hecho de ser opositores.
«Varios miles de personas han sido detenidas arbitrariamente, y muchas de ellas han sido víctimas de malos tratos e incluso de torturas. No hay indicios de que esa actuación vaya a cesar», denunció en un comunicado el comisionado para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, en la sede del organismo de Naciones Unidas en Ginebra.
El informe apunta a tres «cuerpos represores»: la Guardia Nacional Bolivariana, la Policía nacional, y las policías locales de los estados. Pero no duda en señalar la responsabilidad última del Gobierno de Nicolás Maduro, de donde parten las órdenes para la represión dura, la detención arbitraria y la tortura. «La responsabilidad de las violaciones de derechos humanos que estamos registrando corresponde a los más altos niveles del Gobierno», dijo en la presentación del informe el comisionado de la ONU.
El estudio se realizó a partir de entrevistas con 135 testigos de la situación extrema que vive Venezuela, realizadas desde muchos puntos del globo.
Algunos fueron manifestantes víctimas de la represión, y otros testigos cualificados: médicos, abogados, periodistas y personal sanitario. Muchos de ellos testificaron que en la represión de las protestas diarias -que arrancaron hace tres meses- las fuerzas policiales hacen uso de gases lacrimógenos, disparando los cartuchos a corta distancia, así como otros medios contundentes, que han producido miles de lesiones. Desde que comenzó la última ola de protestas se han registrado más de 130 muertes.
