Macron ofrece mano dura contra la delincuencia

Agencias

Emmanuel Macron ha reinstalado la seguridad nacional en el corazón de su política de reformas, confirmando la creación de 10.000 nuevos puestos de policías y gendarmes, la definición de 80 zonas de seguridad prioridad en los suburbios, y formación una nueva «policía de seguridad cotidiana», presentada como «gran novedad».

Dirigiéndose a los 500 más altos responsables de la seguridad interior (Gendarmería, Policía, prefectos), el presidente de la República ha subrayado que la seguridad nacional es la «prioridad de las prioridades» de todo su proyecto político personal.

Macron comenzó su discurso solemne con esta demanda: «Os pido que seáis fuertes y justos. Jamás débiles». Meses a atrás, el presidente se había dirigido a los más altos cargos de todos los ejércitos en estos términos: «El Jefe soy yo. Y no necesito consejos».

Como jefe supremo de los Ejércitos, responsable del nombramiento de todos los altos cargos de la seguridad nacional (exterior y exterior), Macron confirmó en el Elíseo sus prioridades esenciales: «Lucha contra el terrorismo y la amenaza islamista internacional», «restauración de la seguridad cotidiana allí donde sea necesario», «dotar a las fuerzas de seguridad de nuevos recursos», «aceleración y agilidad de los procedimientos penales», «reorganización y creación de nuevos recursos de seguridad».