Tomás Villalta, Director de Demencia Studio: “Demencia Studio nació echándonos unas birrias”

Por Santiago Leiva

Tomás creció viendo y admirando a He Man y Mazinger Z; Luis a Batman y  Dragon Ball Z. Nacieron y crecieron en épocas diferentes, pero sus locuras, sueños y pelazones caben en un solo lugar: Demencia Studio. Tomás Villalta es el Director y Luis Martínez el Director de Arte, dos cabezas, dos mundos que se han alineados para dirigir un selecto grupo de talentos enfocados en crear video juegos y figuras animadas.

Tomás fue un “gamer” en su niñez, pero sus pensamientos por darle vida y movimiento a sus dibujos y esculturas comenzaron a cocinarse en 2007 con el nacimiento de Demencia. “El proyecto (Demencia) nace en 2007, pero fue allá por 2008, 2009 que tuvimos la oportunidad de trabajar unas esculturas que sirvieron de base para modelar los personajes de la película El Libro de la Vida”, dice Tomás.

En ese momento Demencia solo se dedicaba a hacer figuras modeladas, pero dieron el salto a la creación de animaciones y videos juego después de participar y ganar en  premio Pixels 2011. En esa ocasión no hubo premio metálico, pero se vieron motivados en seguir participando y hace poco más de un año volvieron a ganar y es a partir de los fondos recibidos que le dan rienda suelta a la ejecución de tres proyectos: Dragón´s Island que es una animación de tres capítulos con tiempo de cuatro minutos. Dreki que será un corto animado; y Nano Squadron que será un video juego. También tienen planificado ampliar la producción de Warriors of The Lord un proyecto de animación  cuyo primer capítulo  incluye la historia de David y Goliat.

Para este proyecto están en la búsqueda de un co productor pues la idea es recrear en animación 12 historias de la Biblia. Los guiones de las historias corren a cuenta de Tomás, un arquitecto de profesión que tomó talleres con un escritor salvadoreño para aprender a ponerle las letras a las animaciones.

“Yo no soy ilustrador, no soy animador hago cosas de pos producción pero más que todo lo desarrollo los guiones”, confiesa. Luis entre tanto estudió diseño y se dedica a la ilustración y animación. “Yo crecí dibujando mucho a Goku y Batman, y cuando entré a la “U” comencé a hacer figuras de plastilina y hacer esculturas”, detalla Luis. El día de la entrevista con estos dos personajes, en el lugar acordado las donas ya no estaban al 2X1, pero ésta semana El Metropolitano Digital te presenta dos historias en una sola plática.

 

Para hacer un video juego se necesita creatividad, quizá no estar cuerdo o que te den cuerda…

Tomás: Jajaja, si fíjate que en el caso del video juego obviamente se necesita estar un poco libre de ideas preconcebidas, de paradigmas o estereotipos porque es lo que realmente encuentras en la industria. Para que un video juego tenga potencial debe tener algo fuera de lo común en cuanto a historia, dinámica o mecánica. Esta es un industria tan variable que podríamos pasar toda una mañana hablando de cuáles son las diferencias, de cuáles son las tendencias o las diferentes temáticas que hay en los video juegos. Hay juegos de disparos, de rolas, de estrategias o rompe cabeza. Tenés desde un Call of Duty hasta un Candy Crush. Todos los juegos tienen sus particularidades y cosas que atraen al público.

¿Por qué se llaman Demencia, tiene que ver con la locura?

Tomás: Sí, fíjate que el nombre de Demencia nace de aquello que te dice: hey men vos estás loco o que loco está eso, pero se relaciona con una locura sana. Es simplemente ver las cosas desde un ángulo diferente, entender la vida de una forma diferente. En este rubro del video juego y las animaciones tenemos la libertad de pensamiento y de repente nos convertimos en locos para la gente de fuera. El nombre Demencia nace así, por todas esas relaciones que hace la gente con la locura.

 

¿Quién parió la idea de crear demencia?

Tomás: Demencia nació afuera de la casa de un chero echándonos unas “birrias”. Estábamos tomando cerveza y dijimos: que hacemos con lo que cada uno sabe hacer. En ese entonces estábamos enfocados en la construcción de personajes modelados porque teníamos la idea de incursionar en la industria de la animación. Es así como nace la idea de crear Demencia Studio. La  idea era estar dentro de la industria y para ese momento, te soy honesto, los video juegos estaban muy lejos de la mentalidad de las personas. Yo siempre he sido gamer, y soñaba con hacer video juego, pero no tenía ni la más remota idea de como se hacía. Cuando surge el proyecto Pixels es que comenzamos a investigar, comenzamos a conocer un montón de gente y todo se comenzó a hacer más accesible, y la idea de comenzar a hacer video juego pasó de ser un sueño a ser un proyecto.

 

Jajaja la cerveza entonces fue una gran cosa en su momento…

Tomás: Definitivamente, parece mentira, pero nosotros no bebemos por evadir las responsabilidades  o la realidad, todo lo contrario, nosotros nos relajamos, convivimos mucho. Y cualquiera puede decir se puede convivir sin la cerveza y de hecho también lo hacemos, pero (con la cerveza) es  otro nivel, te relajas, y con el relajamiento viene el explorar otras ideas. Así que yo creo que en el proceso creativo siempre nos ha funcionado. Han salido ideas geniales jajaja. Eso sí las ideas no se conciben a solas, una persona sola puede tener una premisa, pero en Demencia Studio la experiencia ha sido enriquecedora por la cantidad y la calidad de sus miembros. Ahí todos aportamos, construimos y desarrollamos una idea.

 

Me contabas que fuiste gamer ¿eras de esos niños que pasaban horas en las maquinitas?

Tomás: Definitivamente, primero jugué con la “peseta” chola, de ahí con la “peseta” chiquita. Después salió la “suegra”. Yo vengo de todo eso, (de andar) por el Mundo Feliz, la Plaza Alegre. Yo me crie dibujando en la parte de atrás de los cuadernos, pero nunca he sido bueno para dibujar.

 

¿Cuál es tu rol en el equipo?

Tomás: Fíjate que tuve un par de talleres con el escritor salvadoreños Roberto Laínez y ahí fui descubriendo cual era mi rol en el equipo. Yo no soy ilustrador, ni soy animador, hago cosas de post producción, pero más que todo lo que es desarrollar guiones. También hago modelismo a escala, yo armo aviones, tanques en figuras plásticas.

 

¿No estudiaste nada a fin al periodismo?

Tomás: Nunca, yo soy arquitecto de profesión y luego me metí a estudiar diseño gráfico. No estudié nada de letras, comunicaciones, ni mucho menos fui entrenado para animación o video juego.

Detállame cual fue la idea inicial de Demencia…

Tomás: El proyecto nace en 2007, sin embargo fue allá por 2008, 2009, que tuvimos la oportunidad de trabajar unas esculturas que sirvieron de base para modelar los personajes de la película El Libro de la Vida. La oportunidad llegó después de un encuentro con Simón Varela, él vio lo que nosotros hacíamos, hicimos un par de pruebas y luego el director de la película le dio luz verde para que se hicieran las esculturas acá. En ese tiempo nosotros no hacíamos nada de programas para “3D”, simplemente hacíamos escultura modelada. Fue ya con el premio Pixels 2011 que participamos en la categoría Juguemos. Ese año lo ganamos, pero en ese momento no había premio metálico, no había dinero de por medio. Lo que nos dieron fue una licencia de un programa, pero a partir de ahí comenzamos a conjuntar un equipo más fuerte. Participamos en 2014 nuevamente, no ganamos nada, pero tuvimos la oportunidad de tener un contacto más cercano con los programas que se utilizan para animación y el tema de video juego también. Fue hasta 2015 que ganamos con el proyecto Warriors of The Lord que está basado en la fe. Así fue como finalmente logramos armar el equipo.

 

Video juego hay de todo tipo ¿cuál es el fuerte de Demencia Studio?

Tomás: Definitivamente acción y aventura es el fuerte de nosotros, la ciencia ficción mezclada con fantasía.  Producimos juegos de mucha acción. El video juego que estamos desarrollando que se llama Nano Squadron trata de una guerra a gran escala entre robot y microorganismos. Ósea la batalla se da dentro de los cuerpos infectados, no es una batalla exterior. Entonces estamos trabajando en ese juego y en otros dos proyectos de animación: uno que se llama Dagon´s Island que se trata de cuatro náufragos que van a parar a una isla, y otra que se llama Dreki que es una aventura más para niños. Esa se trata de dos personajes que son como duendes. En esos tres proyectos estamos trabajando ahorita.

 

¿Anteriormente produjeron algo más?

Tomás: Sí Warriors of the Lord que cuenta la historia sobre David y Goliat.

 

¿Dónde lo venden, no están en el mercado todavía?

Tomás: Todavía no. Fíjate que esta es una industria complicada, no es tan fácil, no es que tú desarrollas el material, vas tocas una puerta y te dicen te lo compro. Entonces hemos venido haciendo esfuerzos de hacer un libro de cuentos para ver si a través de los cuentos podemos colocar la animación. Lo mismo pasa con Dagon´s Island, estamos desarrollando una línea de comics para poder introducirlo al mercado, pero es complicado porque tú  puedes llegar y tocar las puertas de Netflix, pero Netflix te pregunta ¿cuánto tienes de producción?,   dices: tengo 15 minutos, y te dicen: no me sirve, necesito una hora como mínimo.  Hacer una producción de una hora acá en El Salvador es difícil, es complicado porque es costoso. En el tema de los videos juegos es igual, pero ahí es mucho más fácil porque hay una plataforma que se llama Sting que es para juegos de computadoras donde vos lo publicas y si pega que bueno. Nosotros tenemos contactos con un agente de negocios acá en El Salvador que tiene puertas abiertas con la gente de Playstations y Xbox. Entonces digamos que al menos ya se tienen esas puertas tocadas y al tener un producto que sea bueno, que sea de calidad, ya se puede comercializar.

 

De sus producciones ¿Cuál es su apuesta?

Tomás: Apuestas en realidad son todas porque cada una tiene un rubro específico. Tenemos uno en un mercado religioso, mercado infantil, otro para un mercado más adulto y el video juego.

 

¿Cuál es el proceso que lleva producir un juego, imagino que hay diferentes etapas?

Luis: Básicamente contamos con varios talentos. Los ilustradores, animadores y los modeladores “3D” que te pasan el dibujo del papel a la computadora con lo cual lo puedes rotar a manera de escultura dentro de la máquina y tienes también la parte de programación. La producción de un juego la podes poner en tres partes: la pre producción, la producción y la post producción o comercialización. La pre producción es cuando tienes la idea y un par de personajes, en la producción haces las ilustraciones de como deben ser al final y las modelas en “3D”; y la comercialización es cuando tienes el producto terminado y se los presentas a personas.

¿Cuál es tu historia, como entras al mundo de  Demencia?

Luis: Es una historia un poco larga. Yo comencé modelando esculturas (con plastilina), y un día llegó a la universidad la gente de Demencia a dar una conferencia, y pues ellos me dieron la oportunidad de acercarme al grupo los domingos.  Ellos se reunían para hacer esculturas e ilustraciones en un lugar y yo llegaba. Así empezó la cosa. Para mí empezó como un  “hobbye”, pero poco a poco la cosa se fue haciendo seria. Ahora me dedico a la ilustración y animación.

 

Antes de llegar a Demencia, ¿de dónde te inició lo de hacer esculturas?

Luis: Yo comencé dibujando y cuando ya más o menos podía dibujar quería que mis dibujos tuvieran volumen “3D”, quería hacer mis personajes en escultura y esto se fue haciendo progresivo porque luego después los quería animar en la computadora. Entonces una cosa me llevó a otra.

 

¿Cuáles eran tus dibujos que hacías de niño, a que le dabas vida?

Luis: Yo crecí viendo Batman, Dragon Ball Z, Pokemon, los Transformer. Así que yo crecí dibujando mucho a Goku y Batman, y cuando entré a la “U” comencé a hacer figuras de plastilina y hacer esculturas.

 

¿De dónde vino el talento para el dibujo, de tu papá?

Luis: Fíjate que mi abuelo por circunstancias de la vida terminó aprendiendo varias cosas. El tocaba guitarra, dibujaba y tallaba cosas en madera y en piedras. Luego vino mi papá que más o menos dibujaba, pero además tenía un tío que  realmente era full dibujante. Creo que de ahí viene eso. Cuando estaba en bachillerato quería seguir los pasos de mí tío, pero ya en la “U” decidí por Diseño Gráfico.

 

¿En el campo de la escultura que personajes has tallado?

Luis: Empecé haciendo covers,  viendo fotos de un personaje en internet e imitándolos. Yo soy fanático de ACDC y tenía una camiseta con el diablito y un tridente. Entonces un domingo agarré la camisa y comencé a hacer el esqueleto de alambre y lo llené de plastilina. Al final hice la escultura y a la fecha la conservo. Hice también la figura de un Wason, un par de covers y un par de personajes propios.

 

¿Cómo ven el futuro de Demencia?

Tomás: Mira hoy por hoy está la apuesta en los proyectos que están en marcha. Queremos terminar el video juego el próximo año para que en 2019 ya pueda estar en el mercado y que sea exitoso. Eso es en cuanto a Nano Squadron. En cuanto a Dagon´s Island la misión es poder producir la temporada completa de los comics y poder publicar la novela gráfica para que pueda servir de soporte. Dreki igual también es un libro virtual y físico. Ese un corto animado de más o menos ocho minutos. Y del proyecto Warriors of the Lord queremos hacer doce cuentos de doce historias bíblicas.

 

De ese por ahora solo tienen una historia…

Tomás: Si la de David y Goliat, que hicimos una producción de 18 minutos.

A ver ¿cómo hicieron una producción tan larga?

Tomás: En esa historia fuimos bien fieles al texto bíblico. La historia inicia con  David tocando el arpa para el rey Saúl que está atormentado. Te narra tal cual el capítulo que está escrito en la Biblia. Nos basamos en varias versiones de la Biblia. Todo eso se ve en la producción de 18 minutos, pero recibimos una asesoría de una consultora gringa y ella nos dijo que 18 minutos era mucho, que pensáramos en historias de cinco minutos que fueran más breves y concisas.

Estos productos saldrán hasta 2019, ¿cómo hacen para vivir?

Tomás: Fíjate que como en el estudio hay diseñadores gráficos, arquitectos y un economista hemos formado una empresa que presta servicios de publicidad, diseños publicitarios en animación comercial y la parte de arquitectura que es lo que yo veo.

 

Es decir que han aprovechado sus profesiones para sostenerse, mientras le dan vida a un hobbye…

Tomás: Exactamente, es paja en el país en este momento no se vive de esto. Si se puede vivir de animaciones comerciales, pero no de los juegos y las series animadas. Esa es una realidad.