Agencias
De acuerdo a los datos obtenidos de la boca de urna -realizada por el instituto estatal de sondeos VTslOM- Vladimir Putin fue reelecto este domingo con 73,9% de votos. Lo siguió el candidato comunista Pavel Grudinin con un 11,2% y el ultranationalista Vladimir Jirinoyski con 6,7%
La jornada electoral estuvo marcada por acusaciones de fraude formuladas por la oposición. El presidente ruso, de 65 años y que está en el poder desde el año 2000, fue señalado de participar con métodos fraudulentos para legitimar unos comicios que tenían resultados previsibles.
El principal opositor, Alexei Navalni, apartado de las elecciones por una condena judicial, acusó al Kremlin de aumentar artificialmente la movilización rellenando las urnas u organizando el transporte masivo de electores hacia los colegios electorales.
«Necesitan participación. El resultado es que la victoria de Putin con más del 70% [de los votos] se ha decidido de antemano», dijo Navalni a la prensa y aseguró que la participación real era inferior a la de 2012.
La ONG Golos, especializada en la vigilancia de elecciones, ofreció un mapa de los fraudes en su sitio web, en el que denunciaba irregularidades como el relleno de urnas, votos múltiples u obstáculos a la labor de los observadores
Por su parte, la presidenta de la Comisión Electoral, Ella Pamfilova, consideró «que no había tantas irregularidades».
El equipo de campaña de Putin anunció 200 irregularidades. Uno de sus portavoces, Andrei Kondrachov, añadió «que hubo provocaciones (…) destinadas a desacreditar las elecciones.
Las autoridades hicieron una campaña masiva de información e incitación al voto. Facilitaron el voto fuera de las circunscripciones de residencia pero también, según la prensa, presionaron a funcionarios o estudiantes para que voten.
Según militantes de la oposición, la policía trasladó electores en autobús hacia los colegios electorales y se distribuyeron cupones de reducción entre los electores.
