Rihanna se corona reina indiscutible de la gala MET vestida de Papa

Arriesgar y ganar. Rihanna es sin lugar a dudas la persona que más se toma en serio el código de vestimenta de la gala MET. Todos los años se atreve con los estilismos más ‘locos’ pero más descaradamente acertados para las temáticas impuestas.

No es de extrañar que Rihanna fuera –junto a Anna Wintour, Amal Clooney y Donatella Versace- anfitriona de la noche. Y, cuando los invitados iban desfilado por la alfombra roja con estilismos bastante mediocres, en las redes sociales pedían al unísono la llegada de Rihanna. Las plegarias fueron escuchadas y la artista de Barbados apareció como por arte de magia vestida de Papa y el público enmudeció por unos segundos.

No sabemos si era el minivestido, la túnica o la mitra (el tocado con el que cubren su cabeza las personas con dignidad episcopal) o el conjunto completo, pero Rihanna dejó a más de uno sin habla. El diseño firmado por Maison Margiela –a eso se le llama saber elegir bien- repleto de perlas y simbología religiosa era poco menos que espectacular.

El colofón final lo daba la mitra, a conjunto con toda la vestimenta, y que principalmente se asocia al Papa o, excepcionalmente, a obispos y cardenales. En definitiva, que la artista entró por la puerta grande directa al cielo para ser coronada reina de la noche.

El primer lunes de mayo de cada año, las figuras más reconocidas de la alta costura y del espectáculo se dan citan en el Costume Institute Benefit en Nueva York, también conocida como la gala benéfica Met.

La Gala del Met o la Costume Institute Gala es un evento benéfico que da inicio a la exposición de moda anual del Instituto del Vestido del Museo Metropolitano de Arte de la ciudad de Nueva York.

Vanguardia