Agencias
Un mes después de que se hiciera pública su separación con el escultor Nacho Palau, con quien llevaba 26 años de relación sentimental oculta, Miguel Bosé ha acudido este este jueves 15 a la gala de los Grammy Latino, celebrada en Las Vegas. El artista ha subido al escenario para presentar el premio al Personaje del Año, que ha recaído en los mexicanos Maná.
El cantante ha hecho saltar las alarmas durante su reaparición en los premios Grammy Latinos 2018.
En esta reaparición pública, Miguel ha preocupado mucho a sus seguidores. Primero, porque ha mostrado cierto cansancio y bajón en su aspecto físico. Pero lo que más ha llamado la atención ha sido la voz frágil con la que el intérprete de ‘Amante bandido’ ha entregado el premio al grupo mexicano. Es más, en Twitter se han alarmado realmente el estado de salud del cantante.
Puede que Bosé haya tenido este jueves 15 un constipado o un pequeño problema de salud, aunque muchos lo han descartado ya que el artista no ha parado de publicar fotos en Instagram tanto durante la gala como en la fiesta posterior. Además de con Maná, Miguel ha compartido imágenes con J Balvin, con la ‘triunfita’ Aitana Ocaña, con Mar Flores… Sí, nadie ha entiendo muy bien qué hacía la modelo allí.
Aunque todo se haya debido a una pequeña afonía o resfriado, es inevitable que Bosé se vea afectado ante uno de sus peores momentos personales. Si La Otra Crónica desvelaba el sábado 13 su ruptura con Nacho Palau y que la pareja se había repartido los cuatro hijos, tres días después el escultor anunciaba medidas legales contra el cantante
