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El Salvador conmemora este 16 de enero el cierre de uno de los capítulos más dolorosos de su historia, el cese de un conflicto armado que dejó cerca de 70 mil fallecidos así como miles de desaparecidos y exiliados, un hecho que fue condenado por todo el mundo.
El proceso de la conciliación comenzó en el municipio de La Palma en el departamento de Chalatenango un 15 de octubre del año 1984 y tuvo fin el 16 de enero de 1992 en Chapultepec, en la Ciudad de México.
Todas las naciones fijaban su atención en El Salvador; la televisión , la radio, los periodistas, reporteros y camarógrafos eran los fieles testigos como los salvadoreños sufrían y buscaban huir entre las bombas el despliegue armado y los constantes ataque que todos los días eran el pan de cada día.
Los firmantes de los Acuerdos de Paz celebran hoy este acontecimiento que sin duda le puso punto y final a ese suceso, aunque muchos salvadoreños no podrán dejar a un lado ya que pese a formar parte del paso dejó huellas que jamás podrán sacarse de la mente.
El Salvador afronta otro escenario tras firmar la paz
Los niveles de la violencia social que han sacudido al país en los últimos años y que se han traducido en homicidios a raíz del accionar de las pandillas como el crimen organizado que se ha mutado son parte ahora el principal reto del país. Este escenario también representa un compromiso para los candidatos que busca ser electos en las urnas el próximo 3 de febrero.
El exjefe de la misión oficial para negociar la paz y exfirmante de los Acuerdos de Paz, Oscar Santamaría, al referirse al cese del conflicto armado asegura que El Salvador dio ejemplo para la construcción de la democracia sin embargo ahora se afronta a un nuevo escenario.
“Nosotros conquistamos la paz política pero también hay otro esfuerzo grande que hacer y este es construir la paz social en que todos podamos convivir, en que todos podamos exponer pero respetando los derechos de cada quien”, declaró.
Para el escenario político que afronta El Salvador en vísperas de celebrar sus elecciones presidenciales se necesita que los aspirantes a gobernar también aterricen en un problema llamado inseguridad expresa el exjefe de la misión oficial que busco la paz en la década de los ochenta.
“Debemos de ponernos de acuerdo todos si ya lo hicimos en la guerra y poder desde ahí generar las condiciones para establecer los puntos de agenda en común, debe de existir voluntad política” agrega.
Fueron un total de 16 los salvadoreños -seis representantes del Gobierno y diez representantes de la entonces guerrilla del FMLN- quienes con su puño y letra suscribirían el acuerdo para llevarle tranquilidad al país, entre ellos, también estaba Francisco Jovel (de la guerilla) y quien no quita el dedo del renglón al expresar satisfacción de los resultados de las negociaciones.
“Ese hecho que haya estos debate y entrevistas todos los días en diversos canales de televisión y radio; es algo que no sucedía todos los días en los años 60,70 y 80 hoy quienes tenemos una posición ideológica diferente podemos debatir sin problemas eso es una gran conquista de nuestro pueblo y que hayan pasado 27 años sin que los políticos se disparen unos con otros hemos avanzado” expresa al referirse a los 27 años de la firma de los acuerdos.
Jovel también secunda la misma visión de su colega firmante de la paz al sostener que los que buscan dirigir las riendas del país tiene un reto importante en este nuevo milenio.
“Ahora falta conquistar la paz social, necesitamos liberar a nuestro país de la vorágine de la violencia generada por el crimen organizado, el tráfico de droga y el desaliento de los jóvenes al no encontrarle oportunidad a su vida” manifiesta.
