Carlos De León Vivar sueña con ir a las olimpiadas y representar a El Salvador

El joven de 13 años, reside en Estados Unidos y es hijo de madre salvadoreña.

Por Lenny Castro

Carlos De León Vivar es una promesa de la gimnasia, hasta la fecha ha sorprendido a propios y extraños con sus habilidades, las que le han valido para  ganar en cuanta competencia ha participado  y aunque todavía no conoce El Salvador, sabe que la sangre cuscatleca corre por sus venas y desea competir por dicho país a nivel internacional algún día.

Bajo la supervisión y apoyo incondicional de su madre, Erika Vivar, este joven talento ha ido acumulando una serie de reconocimientos por su trabajo en la gimnasia

Aunque su preparación  en la gimnasia comenzó un poco tarde en comparación con la de otros niños, no ha sido un obstáculo para que destaque como uno de los mejores en su categoría.

En su palmarés ya cuenta con 80 medallas de las cuales 30 son de oro, en diferentes modalidades y todas a nivel nacional (En E.E.U.U).

Trabajo en equipo

La madre de Carlos, nació en Metapán y fue de los connacionales que tuvieron que migrar a raíz de la guerra, estudió y creció al norte de Hollywood.

Ella es el principal apoyo e inspiración para Carlos, él está consciente que es gracias a los sacrificios que hace su madre, que puede asistir a sus clases privadas y a las competencias de gimnasia en otros estados.

Erika trabaja en un hospital y para poder costear los gastos que implica el deporte de Carlos, hace trabajos extras que involucran largas jornadas.

Solo de mensualidad para el gimnasio ella tiene que desembolsar $240 al mes, sin contar que por cada competencia se paga alrededor de Mil 250 dólares (entre inscripción y gastos de entrenador).

Ambos están totalmente sabedores que esta es una inversión a largo plazo, que apenas ha empezado a dar sus frutos.

Querer es poder

Ella recuerda que el talento de su hijo le viene en las venas y lo ve como un don que Dios le ha dado.

Cuenta que desde muy pequeño saltaba por las paredes, se paraba de manos y hacia acrobacias en cualquier espacio reducido que encontrará; también usaba el internet para aprender nuevos trucos los que después eran hechos frente a la madre y usando cuanto colchón o cojín hubiera dentro de la casa.

Sin embargo por cuestión de espacio, tiempo y dinero Erika no podía llevarlo a un gimnasio donde pudiese desarrollar todo su potencial, empero el deseo y la promesa de que se buscaría cómo hacerlo estaba todo el tiempo presente.

Cuando al fin la situación económica de la familia les permitió moverse a una casa en Lancaster, California; también cambió la suerte de Carlos. Su madre lo inscribió con 11 años y empezó a hacerlo de forma recreativa una vez a la semana.

Al descubrir los instructores el potencial del niño lo sometieron a una serie de pruebas que le permitieran ingresar al equipo del gimnasio y fue así que comenzó un entrenamiento de alto rendimiento con miras a competir.

En la actualidad ha estado compitiendo a nivel regional y nacional. En lo que va de 2019 ya comenzó la temporada competitiva  – la cual va de enero a abril –  y la cosecha de medallas es favorable.

Carlos  entrena de 3 a 4 horas diarias, Erika se encarga de que tenga una dieta equilibrada que le aporte los nutrientes necesarios para mantenerse en forma y activo tanto en el deporte como en la escuela.

Los próximos movimientos

El joven atleta está disfrutando de esta etapa de su vida, a futuro se ve compitiendo en unos juegos olímpicos y obteniendo una medalla. Además sabe que su talento puede ser una herramienta útil para obtener una beca universitaria.

Pero está construyendo el presente y es por eso que su siguiente meta está puesta en las próximas competencias para las cuales se está preparando, la primera será el 2 de marzo en Dorsey High School y después el campeonato estatal.

En busca de un sueño

En los próximos meses, la madre de Carlos está buscando hacer realidad el sueño de éste, de poder representar a El Salvador.

El primer paso es conseguir la doble nacionalidad del gimnasta.

Erika Vivar, tiene planeado viajar al país, en cuanto Carlos este fuera del período de competencia para tramitar la nacionalidad salvadoreña de éste, a la cual tiene todo el derecho.

Habrá que ver si también puede contactar con autoridades del Instituto Nacional de los Deportes, INDES para buscar respaldo de dicha institución para el joven talento.