Björn Kuipers, el árbitro más rico y generoso del mundo

Por Caracol Radio

Con motivo de la crisis generada por el COVID-19, en la que árbitros de siete Asociaciones de Sudamérica y de otras partes mundo claman por ayuda económica para cumplir con las obligaciones y responsabilidades en sus hogares, hay un caso único que, contrario a todos, que no ha sufrido por la parte económica.

Se trata del árbitro neerlandés, Björn Kuipers, quien es internacional desde 2006 y el 27 febrero pasado pito el partido de la Liga de Europa entre Benfica (3) y Shakhtar Donetsk (3), y también ha participado en los 2 últimos Mundiales: 2014 y 2018. Además, fue el responsable de dirigir en la Copa del Mundo de Brasil el partido a la Selección Colombia frente a Uruguay con el recordado golazo de James Rodríguez. La razón de su ostensible nivel económico es que Kuipers es un exitoso comerciante y empresario en su natal Holanda lo que lo ha llevado a acrecentar sus ingresos.

Este silbato europeo, quien ayudo a todos sus colegas holandeses a mitigar esta crisis con bonos redimibles, es dueño de la exitosa cadena de supermercados, “C100”, con más de 500 sucursales alrededor del país, posee una fortuna de más de 12 millones de euros, que nada tiene que ver con su trabajo en el juzgamiento. Eso sí, por estos días la ha incrementado notablemente, pues, por motivo de la pandemia, está vendiendo productos no perecederos en grandes cantidades. Lo anterior lo ha llevado ser catalogado como el silbante activo más rico del mundo.

El juez holandés tiene la insignia de la FIFA hasta el 31 de diciembre de 2020 pero si quiere y está bien físicamente puede continuar. En septiembre u octubre, Kuipers decidirá si sigue otro año para concentrarse en los campeonatos de Europa y terminar los de su país. Esta decisión la puede tomar un juez que no tiene que pensar en el dinero, pues en el momento que decida retirarse ya tiene su futuro asegurado.

En Sudamérica, entre los árbitros que le siguen los pasos al holandés en materia empresarial porque “más allá del arbitraje hay otra vida”, están el internacional argentino Néstor Pitana, que posee tres almacenes muy acreditados de ropa deportiva en Buenos Aires, y el árbitro ecuatoriano de Primera División, Roddy Zambrano, el cual es chef y tiene dos restaurantes. En Colombia, aunque algunos árbitros tienen sus profesiones, es primordial que combinen el arbitraje con un trabajo, emprendimiento o actividad comercial para lograr una estabilidad económica ya que el referato en nuestro país es «desagradecido y temporal«.