Más de 100 privados de libertad participan en labores de ornato, limpieza y construcción

Un grupo de 100 de reos en fase de confianza del Centro de Detención La Esperanza, conocido como Mariona, participaron hoy en labores de poda y limpieza en diversos puntos de Nuevo Cuscatlán, departamento de La Libertad, donde otros 40 reclusos ya aportan su mano de obra en la construcción de 30 viviendas.

Estas acciones son parte del Plan Cero Ocio Carcelario implementado en la gestión gubernamental del Presidente Nayib Bukele, a través de la Dirección General de Centros Penales.

“Para nosotros es un verdadero placer y privilegio seguir apoyando a la comunidad. Aplaudimos a los privados de libertad que han estado trabajando a diario», dijo el director general de Centros Penales, Osiris Luna Meza.

El funcionario, junto al subdirector, Carlos Aparicio, y el alcalde en funciones de Nuevo Cuscatlán, José Manuel Dueñas, supervisaron las labores. “Aquí demostramos no solo el buen trabajo que se puede hacer cuando la municipalidad y el Gobierno se unen, sino que también mandamos un mensaje a la sociedad de cómo se rompen los estigmas a través de esta justicia restaurativa”, expresó Luna Meza.

“Todos tenemos segundas oportunidades en esta vida y ustedes se lo merecen”, dijo a los privados de libertad.

Luego de constatar los trabajos de poda y limpieza, la comitiva verificó el avance de un proyecto habitacional para 30 familias, en el que participa otro grupo de reos y el cual ya está bastante avanzado.

“Nos satisface participar en proyectos habitacionales para las personas, especialmente las de escasos recursos. Desde el principio hemos colaborado con la alcaldía y una ONG en el municipio, aportando mano de obra a diario, y nos enorgullece seguir haciendo este tipo de obra, y que los reos sigan teniendo una segunda oportunidad”, explicó Luna Meza.

El Plan Cero Ocio Carcelario es parte del nuevo sistema penitenciario. Con su implementación se pretende que el 100 % de privados de libertad esté involucrado en diferentes labores productivas como trabajo penitenciario, apoyo a la comunidad, ornato y limpieza, arte y cultura, educación y religión, entre otros.

Los privados de libertad en la fase de confianza son de baja peligrosidad y se han capacitado dentro del sistema penitenciario, en mano de obra calificada al servicio de la comunidad.

En la gestión gubernamental del Presidente Bukele se están creando las bases para consolidar el nuevo sistema penitenciario salvadoreño, el cual será un referente latinoamericano de buenas prácticas penitenciarias.