En busca de respuestas sobre la variante ómicron

Foto de carácter ilustrativo | Ministerio de Salud de El Salvador

The New York Times

Científicos de todo el mundo se apresuran a comprender la variante ómicron, y hay algunos indicios más claros que hace una semana.

Con la ayuda de los expertos, intentaremos responder a cuatro preguntas sobre esta variante, pero hay una advertencia: todavía hay mucha incertidumbre sobre casi todos sus aspectos.

¿Ómicron se propaga más rápido que las variantes anteriores?

Sí, con toda probabilidad.

El número de casos de COVID-19 se está disparando en Sudáfrica, por ejemplo. Todavía es posible que esto sea un espejismo y que el mundo esté confundiendo un aumento más normal de casos (y los aumentos a menudo ocurren por razones poco claras) con los efectos de una variante nueva, pero las pruebas de una propagación más rápida de ómicron parecen sólidas.

“La variante ómicron se está extendiendo con más rapidez que la delta”, afirmó Janet Baseman, epidemióloga de la Universidad de Washington. Rebecca Wurtz, de la Universidad de Minnesota, dijo que la variante “ómicron es más contagiosa”.

La mayor incógnita es por qué se está extendiendo con rapidez y hay dos respuestas plausibles. La primera es que la variante ómicron se propaga con más facilidad entre las personas sin inmunidad, es decir, las que no están vacunadas y no se contagiaron previamente de COVID-19. La segunda es que ómicron evade la inmunidad con mayor frecuencia, lo que permite que se propague más entre las personas vacunadas o que se contagiaron con anterioridad.

Ambas explicaciones podrían ser ciertas, y muchos científicos creen que es probable que lo sean; sin embargo, los hechos no están claros. “Conclusión: no hay muchas dudas de que la variante ómicron se propague más rápido que la delta; todavía no estamos seguros al cien por ciento de por qué”, dijo Robert Wachter, de la Universidad de California en San Francisco.

La aparente capacidad de contagio de ómicron significa que representa una amenaza aún más grave para los no vacunados de lo que ya lo era la COVID-19, y la amenaza ya era alarmante. Unos mil estadounidenses han muerto a diario de COVID-19 en las últimas semanas, la gran mayoría de ellos sin vacunar.

¿Ómicron es más grave que las variantes anteriores?

No, con toda probabilidad, pero hay menos consenso en este tema.

Algunos científicos piensan que es demasiado pronto para saber si la persona promedio que se contagia con la variante ómicron enferma más que la persona media que contrajo versiones anteriores del coronavirus. “En este momento todo es especulación”, me dijo Paul Sax, del Hospital Brigham and Women’s de Boston.

La enfermedad grave suele tardar una semana o más en desarrollarse, y el mundo lleva menos de dos semanas de conocer la variante ómicron. “Es posible que no hayamos tenido tiempo suficiente para ver cómo se desarrolla la enfermedad grave”, dijo Aaron Richterman, de la Universidad de Pensilvania. Los primeros estudios sobre pacientes con ómicron también proceden de manera desproporcionada de Sudáfrica, donde la población es muy joven y muchas personas se contagiaron previamente con la variante delta.

“En este momento lo que es difícil de evaluar”, comentó la epidemióloga Jennifer Nuzzo, de la Universidad Johns Hopkins, “es cómo se desenvolverá esto si se contagian personas mayores y más vulnerables”.

Otros científicos creen que los primeros indicios son más claros y positivos, y dicen que, en todo caso, ómicron parece más leve que las variantes anteriores. Los índices de hospitalización y muerte en Sudáfrica no se han disparado a pesar de los casos. Curiosamente, los pacientes informan de una menor pérdida de gusto y olfato.

David Dowdy, otro epidemiólogo de Johns Hopkins, dijo que mantenía una estrecha colaboración de investigación con los científicos de Tshwane, una ciudad sudafricana en el epicentro del brote. Sus colegas en ese lugar han dicho que las hospitalizaciones y la demanda de oxígeno son menores que durante las oleadas anteriores. “Creo que las señales son muy optimistas de verdad”, dijo.

En las entrevistas de Bloomberg con científicos sudafricanos se escuchan mensajes similares. “Es pronto, pero tengo menos pánico”, afirmó Richard Friedland, director ejecutivo de la mayor red de proveedores de servicios sanitarios privados del país. “Me parece que se está comportando distinto en el terreno”.

Por lo menos, creo que es un error suponer que ómicron es más grave que las versiones anteriores del virus, como suele hacer la gente cuando oye hablar de una variante nueva. “Las señales son un poco alentadoras en cuanto a la gravedad”, dijo Anthony Fauci, asesor de la Casa Blanca, a CNN este fin de semana.

Entonces, ¿las personas vacunadas están protegidas o no?

La respuesta depende del significado de “protegidas”.

Las primeras pruebas sugieren que, en efecto, la variante ómicron puede tener más probabilidades de infectar a las personas vacunadas que las versiones anteriores del virus; sin embargo, todavía no hay indicios de que esta vaya a provocar que las personas vacunadas contraigan versiones más graves de COVID-19.

“Creo que las vacunas mantendrán su protección, no tanto para evitar el contagio sino para evitar la enfermedad grave”, dijo Eric Topol, de Scripps Research. Dowdy, de Johns Hopkins, lo expresó de esta manera: “Nuestro sistema inmunitario está diseñado para protegernos de enfermar, no de contraer ninguna infección”.

La situación puede ser similar para las personas no vacunadas que se contagiaron con anterioridad o pueden ser más vulnerables a la COVID-19 grave. No está claro.

Una acotación preocupante es que incluso las infecciones por COVID-19 que parecen ser leves pueden resultar mortales para personas vulnerables, como los adultos de edad avanzada. Un segundo problema es la creciente evidencia de la disminución de la inmunidad entre la población vacunada y la que se contagió con anterioridad. “Nuestro índice de vacunación efectiva está disminuyendo”, señaló Topol.

Todo esto respalda la vacunación, incluso si ya te contagiaste, y una vacuna de refuerzo, si cumples con los requisitos para hacerlo.

¿Siguen funcionando las pruebas de COVID-19?

Sí, según los indicios que hay hasta ahora. Suponiendo que eso siga siendo cierto, será muy útil. “La propagación de la variante ómicron dará mucha más importancia a las pruebas rápidas, al igual que los nuevos medicamentos orales”, dijo Wachter.

En resumen

Los primeros indicios pueden resultar engañosos y tendremos más información dentro de unas semanas.

Por ahora, las personas vacunadas pueden seguir comportándose como lo hacían, pero quizá deberían sentir más apremio por recibir vacunas de refuerzo. La población de edad avanzada y otras personas vulnerables deben seguir teniendo cuidado y pedirles a las personas de su entorno que se hagan la prueba con frecuencia.

Las personas no vacunadas siguen corriendo el riesgo de contraer la enfermedad y que sea mortal, y uno de cada seis adultos estadounidenses aún no se ha vacunado.