El Metropolitano Digital
El precio de los lácteos como el quesillo, el queso duro y otros derivados presentan un incremento entre el 50 al 75 por ciento en el mercado, así lo confirmó el Centro para la Defensa del Consumidor (CDC) al asegurar que esta problemática se debe principalmente en las fronteras para el ingreso de esta mercadería al país.
En Centroamérica, el principal comprador de productor de lácteos es El Salvador, al importar 90.3 millones de dólares principalmente de Nicaragua, en ese escenario el problema del incremento de los precios en los lácteos se debe al retraso de la importación en el producto remarcó Nelson Martínez, asesor jurídico del CDC.
«El incremento del precio de los lácteos se sumará al costo de la canasta básica, que afectará la economía familiar de los salvadoreños», señalaron las autoridades del Centro para la Defensa del Consumidor.
Por ejemplo, el queso duro blando o morolique que anteriormente costaba $2.25 la libra, ahora tiene un valor aproximado de $4.10.
Insumos para la elaboración de pupusas de elevaron
Las pupusas forman parte de la dieta de los salvadoreños, según el CDC, un 67 por ciento de los salvadoreños desayuna con una pupusa, mientras que un 75 por cierto, cena con pupusas y con el incremento de los lácteos, este es uno de los alimentos que ha sufrido un incremento en su precio, explico director ejecutivo del CDC, Danilo Pérez.
» Las pupusas que antes daban 3 por un dólar, ahora son 2 por un dólar, se ha reducido además su tamaño, explicaron los representantes del Centro para la Defensa del Consumidor.
El CDC pide a las autoridades del ministerio de Agricultura y Ganadería establecer mecanismos que permitan realizar los muestreos de la forma ágil a los importadores de lácteos, a fin de poder acortar tiempos en las aduanas y que no se retrase el traslado del producto a fin de nivelar los precios, al igual que pide a la Secretaria de Integración Económica, SIECA, evaluar este caso en las fronteras.
Además del alto costo de la canasta básica los representantes de la institución, manifestó que de acuerdo a estudios se reporta una contracción alimentaria que va hasta desde el 34.5 por ciento en los salvadoreños, es decir que la ciudadanía ha tenido que comprar menos alimentos por el alto costo de la vida al cual ahora se suman los elevados precios de los lácteos.
