Marcial Martínez | Fútbol Centroamérica
A pesar de todos los esfuerzos que se han hecho desde la FIFA, Concacaf y distintas organizaciones del deporte en contra de la violencia y que esta no sea protagonista en el fútbol, cada vez parece ser más difícil controlar esa conducta. En esta oportunidad ocurrió en México, en el encuentro entre Atlas y Querétaro en la Liga MX. Encuentro que tuvo que ser suspendido tras una batalla campal entre hinchas de ambos conjuntos que dejaron varios muertos y heridos.
Todo empezó cuando a los 15 minutos del segundo tiempo Atlas ganaba el partido (1-0) con un gol de Julio Furch, inició una fuerte pelea en las tribunas entre los fanáticos que terminaría con una invasión al campo entre los agresores y otra parte de los fanáticos que buscaba escapar de esta situación. De inmediato se dio por suspendido el partido, pero luego ocurriría lo peor. Lamentables imágenes se vieron en el Estadio Corregidora.
Varios medios mexicanos e informes oficiales han reportado que tras las escenas de agresión hay al menos 17 fallecidos y más de 30 heridos. Ante este escenario la Liga MX emitió un comunicado y el mismo gobernador de Querétaro se expresó tras estos hechos de terror que se registraron en una cancha de fútbol.
«Condeno con toda energía la violencia del día de hoy en el Estadio Corregidora. La empresa propietaria de Gallos e instituciones deberán responder por los hechos. He dado instrucciones para que se aplique la ley con todas sus consecuencias. En Querétaro no hay impunidad», escribió el gobernador Francisco Domínguez Servién, a través de su cuenta oficial de Twitter.
Además, en el comunicado de la Liga MX se informó que se una investigación a fondo por lo acontecido en las tribunas, en la cancha y en el exterior del inmueble durante el desarrollo del partido Querétaro vs. Atlas, correspondiente a la Jornada 9 de la LIGA BBVA MX. Además, los reportes del Comisario de la LIGA MX y las autoridades de Querétaro indican que las personas lesionadas fueron trasladadas en ambulancia a hospitales cercanos y se espera el reporte oficial sobre su estado de salud.