El futbolista brasileño, Dani Alves, fue trasladado de carcel por motivos de seguridad y para garantizar la normal convivencia en el centro.
El principal cambio para Alves es que esta nueva prisión dispone de celdas individuales con ducha dentro de cada habitáculo y los módulos son más pequeños. Entre los presos que se encuentran en este centro, los hay tanto condenados como preventivos, como el brasileño.
Con esto Alves no tendrá que ir a duchas comunitarias. No es un detalle menor puesto que en el caso de que algún preso lograra publicar imágenes de él o datos sobre su día a día en la cárcel, la administración se podría enfrentar a una severa denuncia.
“La jueza de instrucción número 15 de Barcelona ha recibido hoy, en calidad de detenido, al futbolista Dani Alves, imputado por una mujer por una presunta agresión sexual, en hechos ocurridos presuntamente en una discoteca de Barcelona el pasado mes de diciembre”, señalo el comunicado publicado el 21 de enero.
