El gobierno de Nicaragua canceló el lunes la personería jurídica de cinco oenegés, cuatro ligadas a iglesias evangélicas y una promotora del desarrollo agropecuario, y ordenó confiscar sus bienes.
Además, el ministerio de Gobernación (Interior) aprobó una petición de cierre «voluntario» de otros 10 oenegés, entre ellas la Congregación Hermanas de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, orden católica que contaba con personería jurídica desde 1999 en Nicaragua, según resoluciones publicadas en La Gaceta Oficial.
En el caso de los cinco organismos cancelados, Gobernación indicó que «no reportaron por períodos de entre 1 hasta 12 años sus estados financieros conforme períodos fiscales, con desgloses detallados de ingresos y egresos».
Estos son la Fundación para el Desarrollo Tecnológico Agropecuario y Forestal; el Ministerio Evangelístico Sanidad, Liberación, Poder y Gloria Isaías 54:17; el Ministerio Restauración Libertando a los Cautivos; la Iglesia Cristiana Monte de Sion en Nicaragua y el Ministerio Evangelístico Poder de Dios Pentecostés.
Sus bienes pasan a manos del Estado de acuerdo al reglamento de la ley 1115, que regula las asociaciones, según la resolución firmada por la ministra María Amelia Coronel Kinloch.
Otra de las 10 oenegés que pidieron la disolución voluntaria es la Casa Alianza, que trabajaba con niños en riesgo.
Nicaragua soportó las leyes sobre las oenegés tras las protestas de 2018, que en tres meses de bloqueos de calles y choques entre opositores y oficialistas dejaron más de 300 muertos, según la ONU.
Entre los casi 3.500 organismos clausurados desde 2018 figuran varios ligados a la Iglesia católica, como la orden de los Frailes Menores Franciscanos en octubre y la Compañía de Jesús en agosto, tras confiscar la universidad jesuita de Managua bajo acusación de «terrorismo», así como una residencia para sacerdotes aledaña al campus.
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