Quito «bajo ataque» enfrenta incendios forestales que dejan seis heridos

A hill burns during a wildfire in Quito on September 24, 2024. - At least three forest fires were burning simultaneously in Quito, covering it again with smoke and ash, amid a ‘water crisis’ caused by Ecuador's worst drought in 61 years. (Photo by Galo Paguay / AFP)

Un fuerte viento de verano propagó este miércoles el olor a quemado en Quito, asfixiado por cinco incendios forestales simultáneos desatados en medio de la peor sequía que golpea a Ecuador en 61 años y que dejan seis heridos y siete viviendas afectadas.

«Quito se encuentra bajo ataque. No es normal que tengamos cerca de 33 quemas durante una jornada, que se generen puntos de activación de manera concurrente», declaró a la prensa Carolina Andrade, secretaria de Seguridad del municipio.

Las autoridades, que sospechan que los siniestros fueron provocados, informaron sobre la detención de un joven de 19 años que fue encontrado con un galón de combustible.

Los estragos de la quema que inició el martes persisten. Cerca del mediodía, en el barrio Bellavista, al este de la capital, caía ceniza y vecinos gritaban desesperados pidiendo agua por la reactivación del fuego, constataron periodistas de la AFP.

En la mañana, una bruma cubría el cielo y la fetidez impregnaba el interior de algunos edificios. Los afectados inspeccionaban los restos de sus viviendas.

«Quise salvar algo, pero no encontramos nada. Encontramos tal cual como está ahorita, hecho cenizas. Perdimos todo, ropa. Quedamos solo con esta parada (de vestimenta)», expresó a la AFP Alexis Condolo, un mecánico de 23 años que se quedó sin casa.

El fuego empezó a arder la tarde del martes en el cerro Auqui, en la periferia oriental, donde sigue activo. Las llamas también afectaron el Parque Metropolitano Guangüiltagua (uno de los más grandes de la ciudad) y bosques que rodean las zonas residenciales de Guápulo, Bellavista y González Suárez.

Ecuador no escapa a los incendios que azotan a la región.

Según el Observatorio Regional Amazónico, en los últimos cinco años, el fuego ha destruido cerca de medio millón de hectáreas de la Amazonía, en particular en Brasil y Bolivia, aunque la última semana fue particularmente dura para Perú, donde murieron 16 personas y más de 140 resultaron heridas.

– «Criminales» y «terroristas» –

Hay «cuatro personas heridas, dos adultos y dos menores de edad», entre ellos un bebé de un año que sufrió quemaduras, informó Andrade.

La víspera, el alcalde Pabel Muñoz registró dos bomberos heridos cuando realizaban tareas de evacuación.

La emergencia en Quito obligó al despliegue de 2.000 bomberos, militares y socorristas. De manera preventiva 107 familias fueron evacuadas y siete viviendas resultaron afectadas.

Por el humo «tuve que dormir con mascarilla y pañitos húmedos encima» del mismo tapabocas, relató a la AFP Claudio Otalima, de 82 años.

Un tanque de gas explotó en su vivienda por el fuego y también perdió su cultivo. «Tenía sembrado papitas. Vea como se ha quemado el maicito que tenía sembrado», lamentó.

«A los pirómanos los vamos a buscar hasta debajo de las piedras», expresó el alcalde Muñoz y tildó a los incendios de «criminales» y «terroristas».

Ecuador afronta incendios forestales en medio de una «crisis hídrica», que también ha derivado en problemas agrícolas, afectación del suministro de agua potable y racionamientos de electricidad de hasta 12 horas diarias. Los embalses de centrales que cubren un 70% de la demanda nacional están en niveles históricamente bajos.

La situación ha llevado al gobierno a declarar en alerta roja a 20 de las 24 provincias.

– Más de 3.000 incendios –

La emergencia llevó el martes al presidente Daniel Noboa a cancelar su intervención en la asamblea de la ONU para regresar desde Nueva York.

Las autoridades extendieron hasta el viernes la suspensión de clases, mientras que entidades municipales y gubernamentales optaron el miércoles por el teletrabajo debido a la «mala calidad» del aire en Quito.

Desde hace tres semanas sendos incendios forestales rodean a la capital, donde el cabildo estima que el 99% de las quemas son provocadas.

La secretaría municipal de Ambiente informó en un comunicado que en el centro y norte de Quito la calidad del aire «ha alcanzado niveles de precaución», mientras que en las zonas cercanas a los fuegos «los niveles de contaminación son insalubres».

En las calles, pobladores usan mascarillas para protegerse.

Los fuertes vientos y la vegetación seca debido a la prolongada ausencia de lluvias podrían encender nuevos focos.

La sequía en Ecuador ha originado 3.300 incendios forestales este año, con saldo de casi 38.000 hectáreas de vegetación arrasadas, 14 personas heridas y otras 797 damnificadas, de acuerdo con la secretaría de Riesgos.

© Agence France-Presse