La Fundación Salvador del Mundo (FUSALMO) realizó en la noche del jueves su tradicional Cena de la Alegría, evento que reunió a más de 300 asistentes, incluidos empresarios, representantes diplomáticos, de organismos nacionales e internacionales, instituciones públicas y organizaciones sin fines de lucro.
En esta edición la cena destacó la creación de una comunidad solidaria y comprometida con la niñez, adolescencia y juventud salvadoreña, reflejando su propósito de ofrecer oportunidades que impulsen su desarrollo, unificando esfuerzos para continuar “Juntos Transformando Sueños”.
“Todo el apoyo recibido durante la Cena de la Alegría será destinado a la ampliación y mejora de estos programas innovadores, garantizando que más participantes puedan acceder a oportunidades educativas que potencien su desarrollo integral. Gracias al apoyo de empresas e instituciones, FUSALMO puede seguir transformando vidas y contribuyendo al desarrollo de una generación de líderes comprometidos con su entorno” comentó Nelson Cruz, Director Ejecutivo.
Desde su creación el 17 de agosto de 2001, FUSALMO se ha destacado por su compromiso con las niñas, niños, adolescentes y jóvenes en riesgo en El Salvador. La Cena de la Alegría, además de ser una celebración que evidencia el arduo trabajo, reconoce y agradece el apoyo continuo de empresas e instituciones que hacen posible el funcionamiento de sus programas.
Durante la gala, se presentó el conversatorio “Horizontes de Juventud: Plan de Vida y Éxito”, con la participación de Fátima López, Stefanie Orantes y Kevin Guadrón, quienes compartieron cómo los programas de FUSALMO transformaron su educación y les ayudaron a construir un plan de vida. Estos testimonios subrayaron el impacto tangible de la fundación en la vida de sus participantes.
FUSALMO se enfoca en la innovación educativa como pilar fundamental de sus programas. Con una visión hacia una educación 4.0, la fundación ha desarrollado iniciativas que incluyen componentes de innovación social y tecnológica. Sus programas de libre acceso están diseñados para proporcionar educación complementaria de calidad a niñas, niños, adolescentes y jóvenes en contextos vulnerables. Estos programas buscan no solo el desarrollo académico, sino también el fortalecimiento de habilidades y competencias para enfrentar los desafíos del futuro.