El huracán Melissa se intensificó este sábado con vientos sostenidos de 145 km/h, convirtiéndose en un poderoso sistema que podría alcanzar la categoría 5 —con más de 250 km/h— para la tarde del lunes, según informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
El centro del fenómeno se encuentra a 210 kilómetros al sureste de Kingston, Jamaica, y avanza lentamente hacia el oeste a apenas 5 km/h, lo que incrementa el riesgo de lluvias prolongadas e inundaciones graves. El NHC advirtió sobre un “escenario muy grave” debido a lluvias catastróficas, vientos intensos y marejada ciclónica, especialmente para Jamaica, donde ya está vigente una advertencia de huracán. El sur de Haití se mantiene bajo alerta de huracán.
Las lluvias torrenciales ya afectan amplias zonas de Haití y se espera que alcancen Jamaica durante las próximas horas, con acumulados de hasta 1,000 milímetros en algunos puntos. Las autoridades advierten que las condiciones meteorológicas podrían provocar inundaciones, deslizamientos de tierra y daños severos por viento.
Melissa avanza lentamente, una característica que agrava los impactos, ya que mantiene las lluvias concentradas sobre las mismas áreas. Esta situación recuerda desastres anteriores como el huracán Harvey (2017) y el huracán Dorian (2019), que causaron daños devastadores por su movimiento casi estacionario.
Además, el calor profundo del mar Caribe está alimentando su rápida intensificación, lo que podría convertir a Melissa en el huracán más fuerte que haya tocado tierra en Jamaica. En los próximos días, el sistema también representará una amenaza para Haití, República Dominicana, el este de Cuba y las Bahamas.
El NHC llamó a acelerar los preparativos y mantenerse atentos a los avisos oficiales, ya que la evolución de Melissa podría traer consecuencias históricas para la región del Caribe.














