Luis Ángel Firpo volvió a poner su nombre en la historia del fútbol salvadoreño al consagrarse campeón del Torneo Apertura 2025 de la Primera División, tras imponerse en una dramática tanda de penales por 5–4 ante Alianza FC, luego de un empate sin goles en el tiempo reglamentario y la prórroga en el estadio Jorge “Mágico” González.
Este triunfo marca la undécima corona liguera para los pamperos y pone fin a una sequía de 12 años sin levantar un título nacional, desde su última consagración en el Apertura 2013.
Firpo, club con una rica tradición futbolística, ha enfrentado en años recientes momentos complicados, incluyendo un descenso en 2019 que marcó uno de los capítulos más duros en su historia deportiva. Sin embargo, la institución logró reinventarse bajo la dirección del entrenador Marvin Solano, consolidando un plantel equilibrado y competitivo que dominó buena parte de la temporada y alcanzó la final con autoridad.

Durante la final, el equipo pampero mostró resiliencia y orden, soportando la férrea defensa aliancista y manteniendo la calma ante las oportunidades ofensivas de su rival.
La polémica lesión que marcó la final
El desarrollo del encuentro también estuvo marcado por la lesión de Mario González, figura estelar y arquero titular de Alianza FC, quien debió abandonar el campo en la primera mitad por un choque que le generó molestias, dejando a su equipo en una situación más exigente. González, que años atrás había vivido el descenso con Firpo antes de consolidarse como pieza clave en las filas de Alianza, es uno de los porteros salvadoreños más destacados y su ausencia fue un golpe significativo para el conjunto albo.
A pesar de este revés, Alianza FC, que buscaba el bicampeonato y sumar su título número 20, mantuvo la presión ofensiva y las transiciones rápidas, respaldado por su experiencia en instancias decisivas y la solidez mostrada a lo largo del torneo.

Tras un duelo táctico y emotivo que mantuvo a las aficiones al borde de sus asientos, la tanda de penales fue el escenario de la gloria pampera. Firpo acertó con mayor precisión desde los doce pasos, sellando una victoria que no solo representa un título, sino también la consolidación de un proyecto de reconstrucción y la reivindicación de un club que volvió al lugar que muchas veces le correspondió por historia y afición.
La afición pampera, que se volcó en masa al estadio y llenó de color las gradas, celebró con euforia el regreso del equipo a la cima del fútbol nacional, poniendo fin a más de una década de espera por un título que llega con orgullo, lucha y pasión.
PUEDES VER:















