Julio César Alas, camarógrafo: “Orgullosamente puedo decir que soy un profesional empírico”

Por Santiago Leiva
Julio anunciaba su edad y su alta estima en un letrero tatuado en su pecho. “VINTAJE. 1959 Aged to perfection”, se leía en la playera negra que escogió el día que sostuvimos esta plática. El “Albo” como le digo, o el “barbudo” como le llaman otros colegas, es un laureado camarógrafo de la vieja escuela.
Más de 37 años registrando imágenes le ponen en el “top” de los camarógrafos salvadoreños, él lo sabe y siempre lo supo, pero los principios bíblicos católicos le han llevado a moldear sus pensamientos, a moldear su ego nacido luego de acreditarse un racimo de “Espigas Doradas”  y del “Titán Dorado”. “Yo me creía la octava maravilla del mundo, no tenía rival, pero sí enseñaba a otros”, recuerda Julio.
Fue en los albores del conflicto armado, allá por 1979, que Julio inicia su relación “casi matrimonial” con las cámaras. Empezó por casualidades de la vida en los estudios de Canal 4, luego formó parte del staff del programa “Cómo Quedaron” que se transmitía en Canal 12. Años más tarde recaló en Tele 2.
Su capítulo en tierras salvadoreñas lo cerró en TVO canal 23 de San Miguel. Laboró ahí durante diez años antes de emprender su viaje a los Estados Unidos en busca de labrar un mejor futuro para él y su familia.
Emprendió ese viaje hace poco más de tres años, y dejó parte de su familia aquí, pero sigue felizmente casado con su amiga inseparable: la cámara. En tierras del norte, este “barbudo” de alma revolucionaria y conciencia social labora para  Krca Canal 62 Estrella TV.  Hace una semana hizo una visita relámpago a El Salvador, estuvo aquí para asistir a la primera comunión de su nieta Amber Sophia Alas, y aunque inicialmente se mostró «huraño» a la entrevista, no pudo con la tentación de echarse la platicadita y ser parte de los personajes del Metropolitano Digital.
Julio no estudió periodismo, el optó por la sicología de la que solo le faltó el cartón, pero ha hecho una larga y prolífica carrera detrás de la cámara.
Él es nuestro tercer personaje en el mes del periodista, una profesión con altos y bajos tal y como no lo hace saber. “Un tiempo que no tuve empleo y vivimos del salario de mi esposa, ella trabajaba y yo era amo de casa. Yo era el que cocinaba, yo era el que limpiaba” confiesa.
 
 
Tu nombre es Julio César Alas ¿cómo te conoce la gente, cuál es tu nombre de pila?
Mi nombre es Julio César Alas Acevedo. Yo me peleaba aquí porque me decían Julio Alas porque a mi desde pequeño mi Papá me enseñó a que me respetaran los dos nombres. Entonces para los más cercanos soy Julio César Alas y para la gente normal Julio Alas.
 
Bueno yo te digo el albo, y muchos cuando se refieren a ti, dicen el barbudo…
Calificativos tengo varios. Me dicen el barbudo y hubo alguien en La Noticia o no sé donde con Manuel Cañadas que hasta Moisés me puso y no por abrir el mar, sino porque estábamos abriendo un  programa deportivo. Eso fue cuando creamos ¿Cómo Quedaron? Haya por 1986.
 
Eso fue con Sergio Gallardo…
Exacto, con Sergio Gallardo y Chamba Pinto. Solo los tres comenzamos ese proyecto y luego se nos añadió alguna gente de Canal 12 como freelance por que no podíamos cubrir todos los partidos solo dos personas.
 
¿Cómo inicia tu relación con las cámaras, viene de familia o fue casualidad?
Hoy a esta edad no creo en las casualidades, las cosas son por voluntad de Dios, pero en ese momento pensé que era una casualidad. Yo salí de bachiller en 1978 de INFRAMEN y el novio de mi hermana era director de producción de Canal  4. Él quería formar un departamento de producción y me dijo ayúdame. Yo le dije que no me interesaba porque en febrero iniciaba mis clases de sicología en la UCA. Acepté ayudarle un mes y ese mes (de 1979); bueno todavía sigo, pero se acabó sin interrupciones en 2000. En 2000 renuncié a Tele 2 y me quedé siete meses sin trabajo. Me inicié tratando de ayudar a mi cuñado y me gustó tanto que aquí estoy.
 
¿Habías tocado una cámara antes, como fue ese primer momento?
No. Mira para esa época eran cámaras de estudio, no habían las cámaras portátiles que existen ahora. Dos personas de Canal 4, Alex Amaya y Carlos Flores se encargaron de enseñarme, los primeros pasos, lo esencial  del uso de las cámaras en el estudio, lo demás lo fui aprendiendo con el tiempo. Luego la tecnología fue subiendo y de repente empezaron a llegar las cámaras portátiles. Me acuerdo que estaba en Canal 4 y antes pues la tecnología era bastante sofisticada nunca venían los equipos completos. Me tocó (usar) la primera cámara portátil. Había tres partidos de fútbol, era cuando hacían triples en el Cuscatlán. Entonces me tocó un triple con la cámara y sin comunicación. El director de cámara solo me dijo: imagínate que siempre estás al aire. Ese día terminé sin brazos prácticamente, pero así fui aprendiendo y orgullosamente puedo decir que soy un profesional empírico, no pasé por una escuela. Ahora existen escuelas antes no.
 
A los sonidistas recuerdo les llamaban “marañón” ¿te tocó serlo alguna vez?
Sí, cuando yo comencé a aprender cámara en 1979. En el estudio me enseñaban los movimientos, pero a la hora de los programas yo era el “marañón” yo era el que jalaba los cables a los que me estaban enseñando. Decían: mira Julio anda a traerme tal cosa y salía Julio a traerla. Afortunadamente no me trataron mal sino no me habría gustado, yo a la par de la enseñanza llevaba la práctica.
 
¿Siempre captaste imágenes deportivas?
No, en el estudio era de todo. En 1979 en Canal 4 teníamos programas infantiles la “Ada Madrina” y otros, había programas juveniles “Mano a Mano Juvenil” y programas de baile. Había también programas culturales y de cocina.
 
¿Cuándo te vas al deporte?
Al deporte me metí de lleno en 1986 por otra casualidad de la vida. Yo era realizador para esa época, en octubre de 1986 y no se me olvida porque fue el terremoto no estaba aquí, estaba en México cubriendo con Sergio Gallardo el Gran Premio de Fórmula 1. Sergio me había pedido que le ayudara, yo los fines de semana no trabajaba, pedí permiso sin goce de sueldo un viernes y nos fuimos, estábamos acreditados y cuando estábamos allá me di cuenta que no era de Canal 4 que íbamos y que Sergio tenía ciertas diferencias con el gerente de ese momento. Cuando regresé me dijeron que yo estaba trabajando con la competencia y yo no sabía que era la competencia. Me tuvieron en stand by, en veremos, sentado en el estudio como dos o tres días. Yo llegaba y cumplía mi horario sin hacer nada, sin tocar nada.
 
¿Sergio ya estaba en “Cómo Quedaron”?
No, no, no, Sergio en esos días se peleó abiertamente con el señor y se había ido.
 
Entonces a la competencia te había llevado por su cuenta…
Mirá era patrocinado por Marlboro, Marlboro nos llevaba, los pasajes y el hotel eran de Marlboro. Ya lo habíamos hecho antes para Canal 4, entonces para mí era todo normal. Sergio me pidió si le ayudaba un fin de semana, me dijo solo que iba a cubrir, pero no me dijo que iba a trabajar en Canal 12. Entonces me tuvieron en stand by, no sé si me hicieron renunciar o me despidieron. Yo hablé con don Boris Eserski y me dieron el 50% de mi tiempo. Ahí fue cuando Sergio nos ofreció trabajo porque en la misma situación estaba Chamba Pinto y nos fuimos con él al Canal 12. Mi patrón nunca fue Canal 12, mi patrón siempre fue Sergio Gallardo.
¿Cómo Quedaron se trasmitía en un espacio comprado?
Al principio el primer año fue un espacio comprado. Cuando la gente de Canal 12 vio el éxito, le dijeron que ya no les comprara el espacio si no que ellos le iban a dar una cantidad X al mes y de ahí nos pagaba él a nosotros. Ahí me meto completamente al deporte
 
En esos tiempos estábamos bajo un  conflicto armado, ¿antes de pasar a hacer tomas deportivas, te tocó registrar escenas crudas de muertos?
Mirá Santiago, talvez no me tocó cubrirlas, pero si las vi. Yo era estudiante universitario. Estudiaba en la UCA y cuando los horarios ya no me dieron en la UCA por mi trabajo, me fui a la Nacional para la época que estaba en el exilio, recibía clases en un edificio que estaba arriba del Cine Central. Ahí conocí a Tony Saca que lo había visto acompañando a Ramón Rodríguez que era comentarista de Canal 4, ahí lo conocí como estudiante universitario.
 
¿Te cambiaste a periodismo?
No, al igual que en la UCA yo estudiaba sicología. Al final de cuenta me faltaba aproximadamente un año cuando tuve que elegir entre estudiar y trabajar. Ya me había gustado el dinero y me quedé trabajando.
 
¿Por qué elegís estudiar sicología?
Para entenderme yo, para eso estudiaba sicología. Mi Papá quería que estudiara ingeniería o economía, pero yo me quería entender a mí mismo. En la UCA se llamaba Facultad de Ciencias del Hombre  y la Naturaleza, y nosotros decíamos que era  Ciencias del Hambre y la Naturaleza. Sicología, sociología, filosofía no eran carreras que daban plata en esa época. Hoy todas las instituciones necesitan un sicólogo para recursos humanos. Entonces estudiaba sicología en primera instancia para entenderme yo, entender a los demás e intentar ayudar.
 
¿Cómo, no te entendías, eras rebelde o qué?
Era medio extrovertido, educado con mucha rigidez por mi Papá, y quería entender realmente todo lo que sentía. Acuérdate que en ese momento estaba la efervescencia social, entonces quería saber hacia dónde voy que quiero ser, tratarse de explicarse uno su misma existencia.
 
¿Esa efervescencia social te tentó alguna vez a involúcrate con la guerrilla?
Sí, y ahora es fácil decir si estuve. Si en su momento sí (estuve) no solo es de pensarlo. La juventud te implica y te mueve a ser parte esencial del problema, no solo mirarlo desde las gradas. Talvez por mi mismo trabajo en las comunicaciones nunca me tenté a irme a las montañas. Yo nunca he sido una persona dócil, pero la vida te enseña a ser dócil en ciertos momentos. Yo era rebelde y todo el mundo me conocía así, tanto así que mucha gente me tildaba, pero no tenía comprobación si estaba organizado o no estaba organizado. Tuve dos o tres experiencias en las que me mandaron a investigar no sé si se llamaba S2 o algo así por el estilo y nunca me vieron nada, por eso estoy vivo.
 
¿Empuñaste arma alguna vez?
Aprendí a usarlas, nunca las usé, pero aprendí a usarlas. Lo que pasa es que con la izquierda no necesariamente tenías que empuñar armas. Había planes organizativos, de concientización y otras cosas en las que podía participar.
 
¿Tu vida en la niñez fue de sacrificios o tuviste algunas comodidades?
Era de lo que antes se consideraba una clase media baja, el empleado público. Mis papás fueron empleados públicos y ellos se preocuparon por darnos educación por enseñarnos principios y valores, principios religiosos, y eso es lo que me ha servido para desarrollarme en mi vida.
 
Volvamos al campo de las comunicaciones. ¿Cuál es la mejor experiencia y la peor que guardas en tu labor como camarógrafo?
Talvez de las peores es la de ese día que cubrimos el Gran Premio de Fórmula 1 en México en 1986. Esa vez yo me di cuenta que no andábamos cubriendo para Canal 4 porque nos anduvieron buscando para quitarnos las credenciales. Fue vergonzoso en lo personal, y sumado a eso hubo un terremoto y mi hijo mayor solo tenía un año y nosotros en México sin saber absolutamente nada. Vamos al consulado y nos dicen: solo la zona del volcán se destruyó y yo vivía en esa zona. Entonces toda esa angustia más mi desacreditación creo que ha sido mi peor experiencia.
 
Después de eso quedas sin empleo, te vas a “Cómo Quedaron” y posteriormente regresas a Tele 2 en 1996 ¿Cuál era tu función ahí?
Era el productor del noticiero. Trabaje en el inicio de Karsten Rivas, yo siempre le existía que aprendiera a trabajar, de hecho creo que aprendió a trabajar. Todo mundo conocía que a Sergio yo le hacía casi todo, él solo ponía los comentarios y la cara, todo lo demás lo hacíamos nosotros, pero Sergio Gallardo, era Sergio Gallardo ya era alguien y eso se lo dije yo a Karsten. Tu vas comenzando créate tu propia imagen, aprende a trabajar y ahí está, hace tu trabajo.
 
Ok en 2000 quedas sin empleo ¿Cómo fue en ese episodio?
En el 2000 yo ya le había dado giro a mi vida. Yo había hecho un retiro de evangelización en el que me di cuenta cuales eran las cosas que realmente valían, yo era muy severo en mi casa y cambié mucho eso. Platicaba más con mis hijos, ya no habían castigos y estaba más o menos acostumbrado a eso, de repente en Tele 2 suceden cosas que me parecieron iban dirigidas a bloquearme y un día llegué a mi casa y le grité a uno de mis hijos, pero luego llegué a la reflexión que el trabajo ya me estaba afectando con mis hijos y al día siguiente fui a poner la renuncia.  Luego estuve trabajando dos o tres meses de freeland con una empresa telefónica, pero alguien ejerció presiones para que no me dieran trabajo ahí. Entonces pasé como siete meses sin empleo. Luego le ayudé a un amigo a administrar un almacén en el centro, pero surgió de repente que fueron los Juegos Centroamericanos y del Caribe aquí en 2002.  Yo me había alejado completamente de los medios, pero dos amigos llegaron a buscarme me dejaron una razón que iba a ver una oportunidad de trabajo que fuera a una entrevista en INDES. Santiago mis hijos estudiaban en el Liceo Salvadoreño y yo debía todo el año de colegiatura, mi amigo (del almacén) no me dio chance, no me dio permiso porque eran 15 días de trabajo, entonces como no me dio permiso renuncié (al almacén) y trabajé 20 días con FOX, cuando me dieron mi cheque lo llevé con los talonarios, pagué todo el año de mis tres hijos con lo que me habían dado y todavía me dieron 25 dólares vueltos. Si no es la mano de Dios no se de quien será. Después pasé buscando trabajo con los amigos que me decían que los buscara cuando lo necesitara, pero todas las puertas se cerraban por A, B o C, circunstancia. Luego surgió una oportunidad  y me entreviste con el gerente de Canal 23, y como tres meses después volví a entrevistarme con él. Así fue como llegué (a TVO canal 23) en San Miguel.
 
¿En ese tiempo sin empleo cómo hacían para el sustento diario?
Vivímos del salario de mi esposa, ella trabajaba y yo era amo de casa. Yo era el que cocinaba, yo era el que limpiaba, era el amo de casa. Salía a buscar trabajo todos los días y no encontraba. Luego llegué a San Miguel y estuve diez años en San Miguel. Fué hasta que me salieron papeles de residencia en los Estados Unidos que  renuncié. Yo era el director, pero no puedo ser una persona de escritorio, yo agarraba la cámara y me venía a los partidos de San Salvador o esta zona. Innovamos la cobertura deportiva, TVO al principio que llegué nadie lo conocía y después todo el mundo nos conocía porque nos veían en todas las canchas.
 
A lo largo de mi carrera he conocido camarógrafos que con el tiempo se convierten en reporteros ¿ha pasado alguna vez por tu mente convertirte en reportero? 
Es que lo he ejercido, pero sin salir en cámaras. Yo hacía las entrevistas y les decía los presentadores que es lo que estaba pasando, lo único que no hice fue salir en cámara. En San Miguel llegué a ser director y productor que es lo más que podes lograr aquí. Gracias a mi escuela  Canal 4 yo fui camarógrafo, fui editor, realizador y fui director de cámaras.
 
¿En tu carrera cual es o son las imágenes más impactantes que has registrado?
Imágenes hay muchas. Mira nosotros con Sergio entrevistamos gente como el tenista (John Mc Enroe  a Maradona, a Platini a Pelé. A muchos futbolistas de nivel en ese momento. Para mí los mejores momentos fue andar en esas esferas, fui al sorteo del Mundial de México 86 en los que hablamos con los número uno del fútbol en ese momento. Estar en frente de ellos es un gusto que no todo mundo se ha tenido, lo valoré un poquito después.
 
Al inicio me decías que sos un camarógrafo empírico ¿Qué prevalece más ser graduado o la experiencia?
Depende. A mí no me dieron trabajo en esa época porque no tenía cartón. Me decían yo sé que vos sabés, pero necesito el cartón. Yo tuve una oportunidad en una universidad, me iban a llevar de instructor, me iban a pagar plata y con unidades valorativas. Era una universidad privada, me daban la oportunidad de instructor de Tv y que terminara mis estudios de sicología, pero no quise. Es la única cosa de la que me arrepiento porque yo dije no. Años después necesitaba el cartón.
 
Will Salgado era tu patrón en TVO ¿Qué tal te llevabas con él?
En mi trabajo nunca se metió. Yo hacía las cosas en beneficio del canal. A mí me enseñaron a ponerme la camisa del lugar donde trabajo y siempre lo he hecho.
 
¿Jajaja, pero no trabajabas de “choto”?
No. No tenía  un súper salario, pero si era de los que ganaban mejor. Nada de choto.
 
Después de diez años en TVO renuncias porque te sale residencia en Estado Unidos ¿Quién te da esta oportunidad?
Nos pidió la suegra como grupo familia a mi esposa y mis hijos. Me fui porque era una oportunidad para mis hijos, pero lo he comprobado aquí se trabaja para vivir y allá se vive para trabajar.
 
Entiendo que trabajás en Canal 62 Estrella TV
Sí, trabajo de camarógrafo, aquí llegué a director y productor, pero allá hay que darse a conocer.
 
¿Hay que pagar el derecho de piso?
Exacto hay que pagar un derecho de piso. Y estoy en el canal donde se paga el derecho de piso y que me sirve de escuela para todo lo demás. Dios dirá cuando me moverá de ahí.
 
¿Qué coberturas haces?
Noticias: muertes, asaltos, inmigración. A diferencia de aquí, allá no tengo un reportero fijo, un día salgo con uno y  otro día con otro. Hay veces me toca salir solo y a quien voy a entrevistar no habla español entonces me toca chapucear en inglés.
 
Después de hacer una larga carrera como camarógrafo ¿crees que valió la pena dejar tu carrera de sicología?
Es que mirá de la sicología lo que dejé fue el cartón. Yo estudiaba sicología para entenderme y  me llegué a entender y entiendo a mis semejantes. Entonces hice otra carrera y pienso que para ser una persona triunfadora no necesitas un cartón. Lo primero es estar satisfecho con lo que hagas. Seas vendedor de paletas, vendedor de bolis, ingeniero, sicólogo o periodista, para sentirle gusto tenés que amarlo.
 
El periodismo es una profesión mal pagada ¿valdrá la pena estudiar periodismo?
Sí lo haces en función de ganar plata no vale la pena, pero si lo haces en función de una realización personal sí.
 
¿Has cumplido ya tus máximos sueños o tienes sueños más altos?
Siempre hay sueños más grandes y siempre hay que tratar de superarse. Está Telemundo, está Univisión y están los canales americanos. Hay mejor paga en esos. Tengo también como una ambición personal manejar cámaras de cine, pero para aprender.