Cientos de personas visitan la cripta de Monseñor Romero

Foto tomada de @XiomaraGalina

Por: Elizabeth Ramos

Nacionales y extranjeros, obispos, creyentes, hombres, mujeres y niños visitan la cripta donde descansan los restos de Monseñor Óscar Arnulfo Romero en catedral Metropolitana de San Savador, a horas de su beatificación.

Decenas de religiosos han llegado a la cripta procedentes de la región centroamericana y de otros países alrededor del mundo.

Uno de ellos fue Luis Bambaren, Obispo peruano, quien llegó para abrazar la tumba de “su amigo” a quien acompañó durante los años 1972 a 1980, mismos en que la violencia recrudecía en su contra.

“No podía faltar si soy amigo de Monseñor Romero, hemos celebrado juntos, yo estuve en los momentos más difíciles para él. Una semana antes de su martirio alojado en su departamento, dormí en la misma cama que tienen ahora expuesta (en el hospital La Divina Providencia), tuve la suerte de estar con él, estuve en su funeral, soy testigo de toda la violencia que había contra él y apenas me enteré de la noticia (de su Beatificación), inmediatamente me vine”, dijo el Obispo peruano.

Bambaren explicó el amor de Romero hacia el pueblo salvadoreño: su fidelidad no era al gobierno de turno, no era al poder político económico, era a su pueblo, defendió la vida que era lo más importante”, aseguró.
Con la voz entre cortada, el Obispo narra los últimos momentos vividos con el “santo del pueblo”.

“Yo justamente estuve con Él, y un día miércoles me presentó en una reunión y les dijo –Aquí está Monseñor Bambaren, Obispo de Perú y viene como amigo, otros vienen como espías- les dijo porque obviamente lo maltrataron mucho, muchos obispos fueron contra él, el único fue Monseñor Gregorio, que luego lo sucedió” explicó.

El Obispo Bambaren dice que “Romero de América” se distinguía por su serenidad en medio de todo el sufrimiento que provocaban las amenazas recibidas.