Por: Excélsior
Un niño de 10 años de edad fue rociado con solvente, para inmediatamente ser quemado vivo por su amigo de juegos, mientras ambos se drogaban. Esto sucedió en León, México.
Carlos ‘N’ presenta quemaduras de segundo y de tercer grado en gran parte del cuerpo, pero logró sobrevivir. Según testigos, Marcos tomó una botella con solvente, la vació sobre su amigo y le prendió fuego.
Vecinos pidieron auxilio. El estado de salud del menor es reservado.