Monseñor Escobar Alas: “Juro ante Dios que no he sobornado a nadie”

Monseñor José Luis Escobar Alas dijo que las acusaciones en su contra, son mentiras sin fundamento. Foto tomada de: Radio 102.1

El Metropolitano Digital

Frente a los medios de comunicación, con su mano sobre la Biblia y con la presencia del Obispo Auxiliar de San Salvador, Monseñor Gregorio Rosa Chávez, y un abogado, el Arzobispo de San Salvador, Monseñor José Luis Escobar Alas juró ante Dios, que no ha sobornado a nadie.

“Quiero hacer un acto sagrado de honor a Dios que es verdad absoluta; quiero jurar ante todos de forma pública invocando el nombre de Dios, que jamás en mi vida yo he sobornado a alguna persona, ante las acusaciones que se me están haciendo. Juro que nunca he sobornado, y tampoco a la persona que me acusa de tal delito”, dijo el religioso quien afirmó además que la mujer que lo acusa, nunca mencionó que había sido abusada por el padre Leopoldo Deras Guillén.

“La ayuda que entregué a esa persona fue con la finalidad de favorecer a su hijo]; nunca me habló de haber sido abusada por Leopoldo Deras ; además de eso quiero también jurar que nunca hice nada para que el Padre me dejara como su heredero absolutamente, sí, lo nombré párroco, fue porque él ya estaba mejor de salud. Cuando vine a la diócesis nunca estuvo suspendido pero si estaba en su casa sin compromiso pastoral, ayudaba en una parroquia. Una vez me pidió que se sentía mejor entonces lo nombré para que atendiera la basílica del Sagrado Corazón, invoco a Dios como testigo de esa verdad. En ningún momento fuimos informados de un abuso sexual de esa persona”, agregó el Arzobispo.

El abogado Flores, quien lleva los asuntos de la arquidiócesis, dijo que conoció a la señora denunciante a raíz de que el Padre Leopoldo le solicitó que se elaborara un documento donde reconocía al hijo de la señora. A la vez el religioso solicita al abogado, que le elabore un testamento, donde deja su herencia a nombre de Monseñor Escobar Alas.

Luego ella se acerca al abogado a pedir ayuda económica para su hijo que estudia Medicina en Cuba; el abogado le explica que no es sujeta a herencia porque esta le pertenece al Monseñor Alas, quien entregó la herencia a favor de la Iglesia. Sin embargo acceden a entregarle $5, 000 dólares de fondos provenientes de la Iglesia, luego se le dan $800 y después otros $600.

Posteriormente, el abogado recibió la llamada de otro abogado. “Me dice que nos reunamos y que veamos cómo está la aceptación de herencia y me dice que va a pedir nulidad del testamento y es una acción que la ley le ampar; pero me vuelve a llamar y me dice si podemos repartir o ver que ellos puedan tener un beneficio mayor. Me continúa llamando por una semana. Cansado de esas llamadas le hago la referencia que me parece que eso ya es una extorsión porque me dice que causará daño a la iglesia católica si esa herencia no se reparte porque el hijo de la señora tiene derecho. Luego nunca más me vuelve a llamar”, comenta.

Para el abogado, Monseñor Escobar Alas ha sido víctima de una mentira, por lo cual le recomendó tomar acciones legales contra la mujer que lo acusa por el delito de difamación. Sin embargo, el religioso se negó.

“Es una mentira, absolutamente falso, pero como iglesia estamos más bien estamos empeñados en ayudar las víctimas y si no nos dimos cuenta de que ella es una víctima ahora nos hemos dado cuenta por ella. Si eso es así, ojala viniera al Arzobispado para ayudarla, por lo tanto no me interesa a mi hacer justicia con una persona que posiblemente ha sido víctima, me interesa más ayudarla. La Iglesia está con una mano extendida para ayudar a las víctimas pero debo dejar constancia de que nosotros no sabíamos, ella siempre hacía referencia a la herencia. A mí lo que me interesa es que se aclare todo eso”, dijo Monseñor Escobar Alas.

Finalmente, el Arzobispo de San Salvador dijo que las víctimas que quieren denunciar abuso por parte de representantes de la Iglesia, pueden hacerlo al teléfono del Arzobispado: 22260501, extensión 132, en horario de lunes a viernes, en horas hábiles.