La primera impresión es la que cuenta, muchas veces se piensa que la imagen personal es un tema de vanidad y sin ningún tipo de importancia. En realidad si es un tema banal y sin importancia, pero debes verlo como un tema que puede ayudarte a crecer y generar oportunidades.
Si hablamos de oportunidades creo que la primera que se debe de aprovechar es la del tan ansiado “primer trabajo”, esta es una de las citas más importantes por las que pasan las personas y no solo una vez si no varias veces en su vida, con esta oportunidad surge la pregunta del millón ¿Cómo voy vestido a mi primer entrevista de trabajo? en realidad no es esa la pregunta exacta que debes de hacerte si no mejor pregúntate ¿Qué quiero comunicar con mi atuendo a la hora de mi entrevista?… no olvides que el primer axioma de comunicación nunca pasará de moda “Todo comunica” o “ Imposible No comunicar”. ( Paul Watzlawick )
Cuando asistas a tu primer entrevista de trabajo debes de pensar en un elemento que comunica más que las palabras y es el lenguaje no verbal , el color que uses, los zapatos, los accesorios, esto se relaciona también con el puesto al que vas aplicando. Muchas veces las personas se encierran con la idea que los trajes sastres y las corbatas hacen la formalidad y dejan de lado el estilo que también cuenta, atrae y enamora.
Siempre conserva tu estilo, no apliques a un puesto en una empresa con prendas de temporada de moda que no sabes si van con tu personalidad o con tu figura. No lleves accesorios escandalosos y ruidosos que estos sirven de distractor en la entrevista.
Escotes pronunciados en las mujeres o aromas escandalosos en los hombres hace que las entrevistas se vuelvan incomodas. No te enfrasques con el color NEGRO ya que denota mucha autoridad y reto ante quien te entrevista. Usa colores conservadores como tonos azules, grises o pastel y si usas color negro asegúrate de llevar otro color conservador cerca de tu rostro para suavizar la imagen.
No uses camiseta, de preferencia debe ser camisa de botones completo o blusa de solapa. En el caso de los hombres si la situación lo requiere llevar corbata. Si usas traje, comprueba que te quede bien. Ni demasiado holgado, ni demasiado estrecho.
No uses sandalias ni calzado descubierto, es demasiado informal.
Si eres mujer, no te pintes las uñas con colores chillones ni estrambóticos. Mantén las uñas cuidadas y limpias. De igual manera tu cabello debe de ir con un medio recogido o recogido completamente, evita usar pestañas postizas.
Si decide llevar las piernas desnudas, usa medias, aunque haga calor. Las medias pueden ser de color neutral.
Vigila los complementos. Es mejor usar bolsos discretos y con estilo, que impresos o demasiado modernistas. Cambia la apariencia de tu forma de vestir en una segunda entrevista, cambiando el color de tu blusa, camisa, o corbata.
Una entrevista no es el lugar adecuado para alardear o presumir que estas “a la moda”, si optas por un puesto relacionado a las artes puedes hacerlo. Lo que te pongas debe hablar mejor del hecho que eres un profesional, una persona fiable y confiada, lista para el puesto de trabajo. Deja que te guíe tu sentido común.
Recuerda “la moda pasa, el estilo permanece”. Solo es cuestión de pulir y darle un toque de actitud para poder aprovechar “La oportunidad del millón”, no hay segunda oportunidad para dar una primera impresión.
Emanuelle Aguiñada.
Consultor de imagen personal, empresarial, etiqueta y protocolo.
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