Dilma Rousseff promete lucha, Michel Temer pide unidad

Michel Temer, presidente interino en Brasil

El nuevo presidente brasileño en funciones pidió unidad para el país, mientras que la mandataria recién suspendida por el Senado prometió pelear contra lo que describió como un golpe de estado, en un reflejo de la profunda polarización política en el país más poblado de América Latina.

Estas declaraciones contrapuestas se produjeron con apenas unas horas de diferencia en el mismo salón angosto del palacio presidencial, después de que el Senado aprobara por 55-22 el jueves impugnar a la presidenta Dilma Rousseff, dejando al mando a su vicepresidente, Michel Temer.

Rousseff, cuya popularidad se ha desplomado en la peor recesión de Brasil desde la década de 1930, está acusada de utilizar trucos contables para ocultar un gran déficit en el presupuesto federal.

La oposición alega que eso perjudicó al país, pero la primera mujer presidenta de Brasil afirma que las acusaciones carecen de base y el caso está preparado para que las elites que detestan a su izquierdista Partido de los Trabajadores puedan recuperar el poder.

Temer se movió con rapidez al anunciar a su nuevo gabinete y afirmó que la máxima prioridad de su gobierno será reactivar la estancada economía brasileña.

También prometió apoyar la creciente investigación sobre corrupción en la petrolera estatal, que ya ha implicado a políticos destacados de varios partidos e incluso al propio Temer.

En una comparecencia horas después del voto en el Senado, Temer dijo que su toma de posesión sería “sobria” e hizo un intento de reconciliación con Rousseff, a la que expresó su “respeto institucional”, reconociendo que la campaña a favor del impeachment ha causado profundas divisiones.

“Este no es un momento para festejos, sino de profunda reflexión”, afirmó Temer en una ceremonia de juramentación para los 22 integrantes de su nuevo gabinete.

Por: AP | Tomado de El Día.com