La comunicación interna estrategia para enfrentar el entorno hostil

Similitudes entre la empresa y la familia

Quiero hacer un símil entre la importancia que tiene la comunicación interna en toda organización  y en la familia, ya que ésta última es el pilar sobre el cual se fundamentan todos nuestros comportamientos, aprendizajes, así como forma de comunicarnos y de la importancia que esto tiene en la forma en que enfrentamos la vida.

Todos sabemos, al menos en teoría, que la familia es donde debe de cimentarse las bases de todo proceso de comunicación. La familia es una institución y de cómo se comuniquen e interrelacionen sus miembros, depende su buen funcionamiento y la proyección de cada uno de ellos al exterior, al entorno. Si en la familia falla la comunicación, fallará todo lo demás.

Es igual en cualquier otra institución, si hay una mala comunicación la organización, está destinada a fracasar.

La comunicación interna es clave para que cualquier institución pueda alcanzar su objetivos, metas y sobre todo que pueda superar o enfrentar con éxito cualquier vicisitud, como un entorno hostil. Para comprobar lo anterior no hace falta más que ver con detenimiento nuestra sociedad actual y reflexionar que mucho de los problemas que posee viene del hecho que la familia ha fracasado en su papel.

Si al interior de la familia o la empresa la comunicación es nula, cada uno de sus miembros lo refleja, hacen lo que quieren, no consultan con sus superiores (padres) y esto debilita sus actuaciones frente a otros y deja a los hijos en desventaja para protegerse de las presiones externas. Acá hay dos caminos, perdemos a la pieza o fracasa toda la organización.

Si los altos mandos no se comunican con los medios o subalternos, esto impacta en la gestión. Especialmente si se están enfrentado a entornos hostiles como cambios en las políticas públicas, regulaciones dentro de la empresa, cambios legislativos o por qué no decirlo una sociedad violenta como la salvadoreña.

Si en el entorno hay desequilibrios y alertas de riesgos, se necesita comunicación y liderazgo. La dirección debe hablar sin tapujos sobre los planes a seguir, el rumbo de éstos y cómo se  integrarán cada uno de los miembros de la empresa a ellos. Dicha comunicación motiva y hace que los colaboradores recuerden que cuentan con el respaldo de toda una institución.

Un entorno hostil o adverso demanda escuchar y observar, solo así se puede  conocer y comprender lo que pasa en el exterior, lo que nos dará la oportunidad de visualizar las consecuencias o repercusiones que tales realidades tienen sobre el comportamiento y la gestión organizacional.

Los líderes tendrán que cuestionarse entonces ¿Cómo se debilita o se fortalecerá la estrategia en el futuro? ¿Habrá un efecto negativo en las operaciones, en la comercialización, las ventas, las finanzas y los procesos de apoyo? ¿Cuáles serán las repercusiones habrá en el clima laboral? Para encontrar las respuestas tienen que asumir y hacer efectivo su rol como “COMUNICADORES”.

Los líderes determinarán el modelo de comunicación que mejor se adapte a las circunstancias, de preferencia que sea en doble vía (Vertical Ascendente y Descendente), la cual se inicia de abajo hacia arriba y luego cambia de sentido, es decir se origina en los empleados y sube a la dirección. Ésta escucha, la toma en cuenta, realiza acciones y finalizan nuevamente en sus empleados.

Paralelo a ésta tiene que manejarse la comunicación interna horizontal, es la que se da entre personas del mismo nivel jerárquico, o mejor dicho entre todos los departamentos.

Ya resuelto el tema de comunicación, jamás se debe quitar importancia al mensaje, el cual debe ser el mismo y ser clave para todos. Posterior a ello será determinante el canal que se utilice para transmitirlo sin margen de error o interpretación.