¿Por qué protestan las mujeres salvadoreñas?

“… nos están desapareciendo y enterrando en fosas clandestinas”, activistas salvadoreñas.

Lenny Castro

Marchas, pintas y consignas son sin duda los elementos que destacan como cada año en este Día Internacional de la Mujer en 2022.

Y no solo El Salvador es protagonista de multitudinarias protestas, el mundo entero es testigo de las manifestaciones que, para muchos críticos no abonan a la causa de las reivindicaciones de los derechos de las mujeres, porque generan incomodidades.

Sin embargo, tanto activistas como organismos internacionales, opinan lo contrario y ven en la fecha una oportunidad para presionar por cambios significativos en la conciencia social y exponer aquellos problemas que los gobiernos mantienen en las sombras.

En El Salvador, las mismas activistas han dejado claro un mensaje, que está dirigido al hombre que está al frente del Ejecutivo en el país, en una marcha previa al 8M.

“Señor presidente, disculpe las molestias, pero nos están desapareciendo y enterrando en fosas clandestinas”, fueron algunas de las pancartas que se vieron por las calles el fin de semana antes a la marcha del Día de la Mujer.

He ahí entonces la primera respuesta del ¿Por qué protestan las mujeres salvadoreñas?  y con ella vienen otras interrogantes.

¿Qué está pasando en El Salvador con los desaparecidos?

En días recientes, no solo mujeres sino también familiares y amigos de personas desaparecidas han exigido al Gobierno salvadoreño claridad en cuanto al tema en el país.

Acuerpados por organizaciones defensoras de derechos humanos integraron el Bloque de Búsqueda de personas desaparecidas en El Salvador.

El colectivo, busca respuestas del Estado para los cientos de desaparecidos que registra, pero de los que nadie sabe dónde están, y que sobre todo nunca forman parte del discurso gubernamental.

El combinado denunció que en el país no existen cifras exactas sobre personas desaparecidas y eso constituye “un obstáculo para dimensionar la realidad del problema”.

A finales del año pasado la fiscalía general de El Salvador (FGR) informó que hasta el mes de noviembre se habían reportado al menos 488 casos de personas desaparecidas en el país.

Apenas días después, el director de la Policía Nacional Civil, Mauricio Arriaza, afirmó que ellos investigaban la desaparición de unas 550 personas.

Sin embargo, Zaira Navas, abogada de CRISTOSAL, uno de los organismos de derechos humanos que respaldan la iniciativa, afirmó a los medios de comunicación que el número es mayor.

Navas explicó durante la presentación que, en octubre de 2021, todos los organismos de derechos humanos que se han sumado a exigir la búsqueda de las víctimas, entre ellos los grupos feministas, mantuvieron una reunión con la fiscalía y ahí esta reportó 1.191 desaparecidos.

Cifra distinta a la hecha publica.

¿Quién dice la verdad?

Los amigos, familiares y mujeres que buscan a sus desaparecidos o las autoridades que minimizan el problema y afirman El Salvador ahora es un país donde la violencia ha caído a cifras nunca antes vistas.

Mientras cada una de nosotros sacamos nuestra propia interpretación, CRISTOSAL y aquellos que a diario esperan en las morgues y van de rincón en rincón del país buscando a su ser querido se preguntan: ¿Qué pasó en noviembre y diciembre? ¿No hubo desaparecidos? ¿Cómo bajó la cifra? Y ¿Por qué?

El pasado 4 de febrero, el ministro de Justicia y Seguridad Pública de El Salvador, Gustavo Villatoro, dio a conocer el hallazgo de 26 cuerpos en una fosa clandestina en La Libertad, usada por pandilleros de la zona para ocultar a sus víctimas.

Sin embargo, a la fecha se desconoce la identidad de por lo menos una veintena de esos hallazgos y con nuevos descubrimientos de zonas donde hay más víctimas el hermetismo de las autoridades solo aumenta.

¿Cuál es la posición de otros organismos ante el problema?

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), anteriormente, pidió al Estado salvadoreño adoptar medidas «preventivas» que asistan al problema de las desapariciones forzadas, la que para ellos es un tema sin resolver y una deuda de esta Administración.

CIDH, respalda su petición en una investigación llamada “Situación de Derechos Humanos en El Salvador”.

En dicho informe no solo queda al descubierto la crítica situación de las desapariciones; además expone un grave aumento de ataques a la prensa, actos de violencia contra mujeres y feminicidios.

Con relación a los derechos de las mujeres, la investigación señala que El Salvador sigue siendo el país “con mayor número de asesinatos de mujeres en la región”.

Es por lo anterior que se debe fortalecer el sistema de “protección a mujeres y niñas víctimas de violencia”, incluyendo la creación de un fondo especial, concluye el reporte.

¿Es válido marchar o no en El Salvador?

Entonces, si hay argumentos consistentes tanto de parte de las activistas como de organismos de derechos humanos y no acciones por parte de las autoridades en los temas que preocupan a las mujeres y a los salvadoreños en general; ¿es válido o no salir a las calles para exigir acciones?

¿Es válido llevar a territorio público, lo que de alguna manera se está negando en la esfera privada? Como el derecho a saber dónde está mi desaparecido o desaparecida.