El huracán Hermine sacudió con vientos y lluvias la costa norte del estado de Florida en el Golfo de México antes de degradarse a tormenta tropical y continuar el viernes su trayectoria por tierra en dirección a la zona costera del Océano Atlántico.
Hermine tocó tierra el viernes y desató fuertes lluvias y vientos de 130 kilómetros por hora (kph). También provocó daños y dejó a decenas de miles de residentes sin energía eléctrica a lo largo de la costa de Florida en el Golfo de México.
«Es un desastre (…) tenemos un alto nivel de agua en varios lugares», dijo Virgil Sandlin, jefe de policía en Cedar Key, Florida, al Weather Channel.
Fuertes ráfagas derribaron árboles y tendidos eléctricos, y se registraron fuertes inundaciones en comunidades de Florida antes de que el huracán se debilitara a tormenta tropical al llegar a Georgia y Carolina del Sur, donde las condiciones se deterioraron el viernes por la mañana.
«La combinación entre la tormenta y la marea seguirá ocasionando inundaciones en áreas cercanas a la costa por el traslado del agua hacia el interior desde el litoral», dijo el Centro Nacional de Huracanes.
El organismo advirtió que algunas áreas a lo largo de la costa norte de Florida en el Golfo de México podrían experimentar inundaciones de 3 metros.
El gobernador de Florida, Rick Scott, dijo que la tormenta podría ser mortal y pidió a los residentes que permanezcan bajo techo hasta que haya pasado.
El condado de Pasco reportó que equipos rescataron a 18 personas y las trasladaron a refugios luego de que sus viviendas resultaran inundadas en las áreas de Green Key y Hudson Beach el viernes.
Hermine se convirtió en el cuarto huracán de la temporada 2016 en el Atlántico. Durante la noche, registró vientos máximos de 130 kph y vientos con fuerza de huracán que se extendieron hasta por 75 kilómetros desde el centro de la tormenta.
(Reporte adicional de Brendan O’Brien en Milwaukee, Laila Kearney en Nueva York y Jon Herskovitz en Austin, Editado en español por María Cecilia Mora)
Redacción Agencias
