Ocho megatendencias cambiarán las industrias y sus modelos de negocios

La inteligencia artificial está transformando puestos de trabajo.

El Metropolitano Digital

Un reciente estudio elaborado por la Firma EY, líder en servicios de consultoría, auditoría, impuestos, transacciones y legal, determinó ocho megatendencias que, por su impacto global, definen el presente y darán forma al futuro de las empresas, industrias, economías, sociedades y vidas individuales.

EY ha denominado a estas megatedencias así: redefinición de la industria, el futuro de la inteligencia, el futuro del trabajo, la revolución del comportamiento, el empoderamiento del cliente, el mundo urbano, la reinvención de la salud y un planeta con recursos.

Para Carlos Gallegos, Partner de Advisory de EY Centroamérica, Panamá y República Dominicana, la exploración a profundidad de estas ocho megatendencias permite a las empresas entender un mundo que cambia rápidamente y adaptarse en consecuencia.

Las megatendencias en detalle Redefinición de la industria Las compañías de tecnología, tanto las nuevas como las previamente establecidas, están causando disrupción en industrias y desplazando a las empresas de trayectoria. Hay varias razones detrás de este fenómeno, entre ellas, el hecho que las empresas de trayectoria podrían verse abrumadas por mayores restricciones regulatorias que las empresas más pequeñas y las nuevas, que son más ágiles.

Adicionalmente, estas compañías de trayectoria están cargadas de costos de legado en bienes inmuebles, infraestructura de IT, cadenas de abastecimiento y otros activos duros; mientras que el creciente contenido de software de los productos y servicios le confiere una ventaja a las empresas que se destacan en códigos y algoritmos a medida que ingresan en nuevos espacios competitivos.

La industria del automóvil es un claro ejemplo de cómo la tecnología puede transformar un sector tradicional e impulsar la convergencia. En el pasado reciente, un grupo de fabricantes de automóviles globales compitió contra otros para diseñar, fabricar y vender vehículos. Hoy en día, el valor de los coches está pasando de un 90% basado en hardware a ser más del 50% basado en software y en la experiencia de usuario.

El futuro de la inteligencia En conjunto, la inteligencia artificial y la robótica combinarán mayor poder de toma de decisiones con la capacidad de ejecutar. También se estaría más cerca de la posibilidad de ‘singularidad’: el punto en el cual el pensamiento de la máquina reemplaza a la capacidad humana. Tan solo en el 2015, las ciudades inteligentes utilizaron 1.1 millones de dispositivos conectados y se estima que para el 2020 ese número aumentará a 9.7 millones.

Los inversionistas y las industrias están viendo la importancia de la inteligencia artificial; tanto así que, en los últimos años, los fondos invertidos en esta área han aumentado casi siete veces, pasando de US$ 45 millones en 2010 a US$ 310 millones en 2015.

Más aún, en todos los sectores, la implantación generalizada de la robótica ya está en marcha, con un gasto que podría llegar a US$ 67 mil millones al año en 2025. Sobre este tema, actualmente EY lidera un proyecto que permitirá apoyarse en la plataforma de Watson para resolver muchas de las incógnitas de sus clientes.

Futuro del trabajo La inteligencia artificial está transformando puestos de trabajo, incluso aquellos considerados inmunes a los desplazamientos tecnológicos tales como los puestos ejecutivos (en el sector financiero) y los esfuerzos creativos. De hecho, el Foro Económico Mundial (FEM) calcula que la afluencia de impulsores tecnológicos, socioeconómicos y demográficos desplazará 5.1 millones de empleos en 15 de las principales economías para el 2020. Sin embargo, no todos los puestos de trabajo se verán afectados y no todos serán eliminados; pero los trabajos que son verdaderamente inmunes serán la excepción y no la norma.

La Economía del Comportamiento se convertirá en un creciente recurso para los negocios. Algunos de los más grandes desafíos de la humanidad y de más difícil solución, tales como las enfermedades crónicas, el cambio climático y la deuda pública se derivan de la conducta humana, como la mala la dieta y la falta de ejercicio, el uso insostenible de energía y el consumo excesivo.

A medida que la demanda de servicios personalizados ha crecido, la dirección de la confianza también ha cambiado. Los clientes confían entre sí, más de lo que confían en las marcas o negocios. Los compradores en línea tienen más fe en las recomendaciones de pares. Estudios y estrategias digitales, que realiza PN Connect la unidad digital de Porter Novelli, firma multinacional de comunicación, han demostrado que la creación de contenido a través de influencers idóneos para la marca, combinados con tácticas alternas en redes sociales, puede aumentar el desempeño de la misma, duplicando o hasta triplicando el nivel de engagement del consumidor hacia la marca.

En el 2015 se registraron 165,000 aplicaciones móviles de salud disponibles para plataformas de iOS y Android, aproximadamente el doble que hace dos años. Con el tiempo, estas tendencias prometen llevarnos a la Salud 2.0, un modelo fundamentalmente diferente para el cuidado de la salud.