UCA llama a los trabajadores a defender salario mínimo

UCA exhortó a los empresarios y a las autoridades gubernamentales a poner en el centro de las discusiones el bienestar de los asalariados y sus familias.

     El Metropolitano Digital

La Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) llamó a los trabajadores a defender el recién aprobado aumento al salario mínimo, al tiempo que instó a los empresarios y a las autoridades gubernamentales a poner en el centro de esta coyuntura  a los empleados y a sus familias, porque su única fuente de ingresos es su sueldo.

Ante la oposición de algunos sectores empresariales sobre el recién aprobado salarió mínimo, la UCA  expresó en un artículo de opinión que la nueva tabla salarial es un acto de justicia en beneficio de los trabajadores.

“Si hay conciencia de la necesidad de incrementar el salario mínimo, no tiene sentido que se siga criticando el aumento, pues este es necesario y justo. Es cínico señalar con el dedo la cooptación de los trabajadores por parte del Gobierno cuando históricamente la representación laboral en el Consejo ha estado al servicio del sector empresarial”, indica el editorial de la UCA.

En la misma señala que la mayoría de los salarios en El Salvador no responden al costo de la canasta básica, ni les permiten a los trabajadores tener una vida digna a la que tienen derecho.

Asimismo considera que el actual aumento acordado por el Consejo Nacional de Salario Mínimo no resolverá definitivamente los problemas de los trabajadores, ni mucho menos los de la economía nacional, pero creen que es un paso importante en el camino hacia una mayor justicia social.

Según investigaciones realizadas por la UCA, el poder de compra del salario mínimo disminuyó en un 80% en los últimos 35 años. El Banco Mundial estima que un 25% de la población salvadoreña padece pobreza crónica, es decir, nació pobre y se mantendrá pobre hasta la muerte.

Además, sostiene que un 38% ha visto caer su nivel de vida y se encamina hacia la pobreza. Cifras semejantes revela el PNUD, que señala que el 35% vive en pobreza y un 45% está en situación de vulnerabilidad.

Por tanto considera que no ofrecer un salario decente, como afirma el arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas, es “injusto y de grado pecaminoso” además oponerse a una mejora clara del salario mínimo es hacerle daño al país, y atenta contra la vida del pobre al mantener la dinámica de exclusión, que es una de las fuentes de la violencia.

Concluye que para las medianas y pequeñas empresas los aumentos implicarán un mayor esfuerzo, que las obligará a ser más creativas para garantizar su sostenibilidad  “sin embargo, ese esfuerzo valdrá la pena, contribuirá a poner en práctica los valores cristianos de fraternidad y solidaridad, y a poner en primer lugar la vida humana. Al final, ello redundará en una mayor capacidad y competitividad empresarial”, finaliza el artículo.

La Constitución dice en el artículo 38 que “este salario deberá ser suficiente para satisfacer las necesidades normales del hogar del trabajador en el orden material, moral y cultural”. Un salario justo es la base para el reconocimiento de la igual dignidad de las personas, y ofrecer un salario digno debe ser la principal responsabilidad social de las empresas.