El Metropolitano Digital
El Presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, condecorará esta mañana con la Orden del Libertador de los Esclavos “José Simeón Cañas”, en el grado de Gran Oficial, a la artista cubana Alicia Alonso, Prima Ballerina Assoluta del Ballet Nacional de Cuba, y quien es hoy por hoy la figura cimera del ballet clásico iberoamericano.
La condecoración Orden del Libertador de los Esclavos “José Simeón Cañas” es entregada a personalidades que a través de sus diversos aportes emulan la labor humanitaria, social, científica, educativa o filantrópica del eminente doctor José Simeón Cañas.
Alicia Alonso es una “una de las personalidades más relevantes en la historia de la danza y constituye la figura cimera del ballet clásico en el ámbito iberoamericano”, reza el decreto.
Alonso fundó en 1948 con el nombre de «Ballet Alicia Alonso» el ahora Ballet Nacional de Cuba, primera compañía profesional en la historia de esa nación y una de las más respetadas a nivel internacional.
A lo largo de su carrera en el mundo de la danza, la artista ha cosechado numerosos méritos internacionales, uno de ellos la “Medalla Picasso”, otorgada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) por su contribución al desarrollo y difusión del arte de la danza en su país natal y en el mundo.
Asimismo, recibió en la ciudad de París, Francia, el Homenaje Mundial por el Día Internacional de la Danza, organizado también por la UNESCO, al igual que la Orden de la Legión de Honor, Grado Oficial, concedida por el Gobierno de Francia.
Otra importante condecoración fue el de Madre de la Danza Latinoamericana durante la celebración del III Festival Internacional de Danza y Encuentro Mujeres en la Danza, efectuado en Quito (Ecuador), en 2005.
Alicia Alonso es célebre por sus representaciones de Giselle y Carmen, además de otras grandes obras del repertorio clásico y romántico.
La Orden del Libertador de los Esclavos “José Simeón Cañas” se estableció por Decreto Legislativo número 163 del 19 de octubre de 1966 y es uno de los reconocimientos más importantes que otorga la República de El Salvador.
