Orquesta Sinfónica clausuró su Temporada Didáctica 2017

El Metropolitano Digital

Con un público evidentemente emocionado, que prácticamente llenó todo el Teatro Presidente, tuvo lugar la clausura de la Temporada Didáctica 2017 de la Orquesta Sinfónica de El Salvador (OSES).

El programa del concierto “está pensado para que sea atractivo para niños y jóvenes en cuanto a timbres de la orquesta”, explicó el maestro Irving Ramírez, director asociado de la OSES y encargado de la conducción de esta presentación.

La interpretación arrancó con “Patria salvadoreña”, pieza a la que el director Ramírez describe como “festiva, alegre, solemne y elegante”, la cual retoma momentos del Himno Nacional, pues fue compuesta en el país por José Kessels, quien fuera contratado como director de una banda militar a inicios del siglo 20 y quien hizo del país su hogar.

“Es atractivo para mí, desde el punto de vista histórico, un homenaje al país, y además sirve para que los chicos identifiquen el Himno Nacional en otro contexto que no es el mismo”, argumentó el director.  En un segundo momento, el ensamble orquestal se hizo acompañar en el escenario por Ana Lucía Dada y Hannah Saca, estudiantes de violín de la Fundación Ancalmo, para interpretar en conjunto una pieza del concierto en la menor de Vivaldi, “para que los chicos vean cómo los niños pueden tocar el violín”, explicó el maestro Ramírez.

El público de este concierto cierre fueron estudiantes de distintos centros educativos, entre quienes destacaba un grupo de 125 alumnos y alumnas de la Escuela de Educación Especial del barrio San Jacinto, que atiende una “población educativa que adolece de una discapacidad intelectual severa y moderada, síndrome de Down y autismo”, según explicó la encargada del grupo, Dinora Abarca.

El grupo de educación especial estaba conformado por niños desde siete años, del nivel de preparatoria, hasta adultos de 21 años, del nivel prelaboral, entre quienes destacaban algunos practicantes de música. “Aquí hay niños que cantan que ejecutan instrumentos de percusión, de viento. Ellos lo viven en la institución, pero verlo, este momento, es para ellos muy especial”, enfatizó la maestra encargada.

Uno de esos casos es José Luis Rivera, intérprete de redoblante, quien dijo practicar a diario y estar interesado en ver a la orquesta “porque tocan bien y puedo entender más para aprender”; Yoselin Cubías, de 15 años, toca la trompeta desde el año pasado y mira con admiración al ensamble: “Quisiera estar ahí, pero no me mandan ahí”.

Más pequeños en el grupo de intérpretes estaban Dayana Orellana, quien integra la banda de la Escuela de Educación Especial —“Lo que más me gusta es el bombo porque tocan más cosas (más fuerte)”, dijo— y Víctor Laínez, de once años, quien toca el redoblante y además canta como parte del Coro Presidencial.

“La música es algo bien fundamental para ellos, es parte de su preparación integral para la vida y este tipo de eventos para nosotros es algo que les llena mucho”, aseguró Abarca y agregó: “Agradecemos mucho que nos tomen en cuenta”.

Piezas de Suppé, Offenbach y Strauss completaron el repertorio, que incluyó además un recorrido por las distintas secciones de la Orquesta Sinfónica, cada una de las cuales sorprendió al público con una breve muestra musical, que iba desde música tradicional salvadoreña hasta temas de películas.

El ensamble, nominado por la Asamblea Legislativa como Patrimonio Cultural Vivo del país, ofrece cada año una serie de conciertos dirigidos principalmente a estudiantes, con la finalidad de acercar al gran público a la música académica.

Para el mes de abril hay dos conciertos especiales programados, previos al inicio de la Temporada Sinfónica 2017 que arrancará en mayo, según adelantó el maestro German Cáceres, director titular de la OSES.