Armando Madrid: “Mi mamá ha sido la luz principal que ilumina mi camino”

Armando Madrid, periodista no vidente | Foto de El Metropolitano Digital por Kevin Aguilera

Por Santiago Leiva

Armando nunca ha visto el amanecer de un día y sus paisajes, nació con las tinieblas por horizonte. Él es ciego de nacimiento, pero la oscuridad que esconde su mirada solo es una pequeña sombra al aura que envuelve su cuerpo y espíritu de guerrero.

Armando Madrid saltó a las noticias tras convertirse en 2016 en la primera persona no vidente que defendió su tesis bajó el sistema Braille y se graduó de la Licenciatura en Periodismo de la Universidad de El Salvador. Atrás de este pergamino, no obstante, este soyapaneco ha dejado una estela de grandes hazañas dignas de aplausos.

De cuna humilde, Armando es un “hombre de maíz”, criado y educado a fuerza de la venta de tortillas. “Mi mamá hace tortillas de lunes a viernes. Ella se llama María Lucina Medrano, siempre me ha motivado a salir adelante y por ella he podido llegar donde me encuentro”, dice Armando, con vos entre cortada por los nervios. Actualmente, este periodista ejemplar desempeña labores de monitoreo de medios y rastrea información para la Radio Nacional, estación que le abrió las puertas en 2011 para hacer sus prácticas y que lo empleó este año.

Durante los primeros años de su etapa universitaria, Armando que es diestro para tocar el piano y la concertina, perteneció a los grupos musicales Indio y Jilguero. Además fue miembro de un trío en el INFRAMEN. Aparte de ello es miembro de la selección nacional de fútbol sala de no videntes y practica atletismo donde ha corrido hasta 21 kilómetros para completar una media maratón. Graduarse de la UES, gracias al “bendito” inglés le llevó diez años, pero él no esconde el orgullo de dejar un legado a través de su tesis, y para contribuir con su sector participa en la producción de un programa radial que se llama “Sin Fronteras” donde se tocan temas sobre la discapacidad. “(Me gustaría) realizar todo tipo de cobertura. Ahora estoy en radio, pero quien quita a futuro pueda hacer televisión”, sostiene Armando al cuestionarle cuál es su máximo sueño dentro del periodismo. Armando es nuestro personaje de esta semana, sin lugar a dudas su vida es una caja de pandora.

 

 

Para muchos tú eres luz de sus tinieblas

Sí, digamos que sí. Porque a pesar de algunas barreras hemos salido adelante. He tenido la oportunidad de hacer todas las cosas que me he propuesto con el apoyo de mucha gente. También esto te motiva a brindar algún consejo. De cierta forma estamos siendo una luz para poder apoyar y motivar a otros que también lo necesitan.

 

Entiendo que eres ciego de nacimiento y literalmente no has visto nunca el día y sus paisajes ¿ha habido alguien, una luz que ilumine tu camino?

Sí ha habido muchas personas y una de las principales ha sido mi mamá que siempre me ha apoyado. Ella se llama María Lucina Medrano, siempre me ha motivado a salir adelante y por ella he podido llegar a estar donde me encuentro. También han estado amigos y compañeros en momentos que han sido difíciles, en momentos de desánimo y tristeza cuando no me han salido las cosas como he querido.

¿A qué se dedica tu mamá?

Ella hace tortillas de lunes a viernes. Comienza desde la 6:00 a.m cocer el maíz, entre 7:30 y 8:00 lo lava, luego de 9:00 a 9:30 va al molino y comienza a echar tortilla desde ahí hasta las 5:00 de la tarde, y después desde las 5:00 de la tarde hasta las 9:00 de la noche sale a vender a la calle principal. Las tortillas las hace en el mercado de Soyapango.

 

¿Se podría decir que la venta de tortilla ha costeado tus estudios?

Sí. Ha sido el apoyo que se ha tenido. Me gradué gracias al trabajo de mi mamá que es hacer tortillas.

 

Me hablabas de tristeza, ¿ha habido mucha tristeza en tu vida?

Ha sido mínima. A la mayoría de esos momentos o aspectos negativos no le he puesto mucha atención. Y no es que me vale si no que no le pongo atención y sigo adelante. Creo que mis momentos de tristeza, al igual que muchos ciudadanos, vienen por no tener los recursos que uno quisiera para vivir en mejores condiciones, atender lo mejor posible a una madre. Imagina, ella  tiene que trabajar para salir adelante, y para mí sería bueno que descanse.

 

¿Cómo viviste tu niñez, que fue lo más difícil?

Creo que no tuve muchos momentos difíciles. Lo que era un poco complejo es que por tener alguna discapacidad hay alguna exclusión directa o indirectamente.

 

Pero ¿cómo fue tu niñez, que hacías, a qué jugabas?

Sí jugaba con primos. Yo jugaba bastante con la plastilina, hacía formas y así es como conocí algunas cosas. Eso es lo que más recuerdo. Los otros juegos los conocía por las descripciones que me hacían, para ese tiempo pensaba más en la adolescencia.

 

¿Qué te llamaba la atención en ese tiempo?

Escuchar cuentos. Escuchaba algunos en los medios de comunicación. En radio más que todo porque era mucho mejor la descripción que te hacían de las cosas. Te ibas imaginando las cosas a través de las narraciones. Hablaban de lugares, de viajes. Y luego fui conociendo algunos lugares durante algunas salidas por medio del deporte.

 

Y en la televisión imagino escuchabas noticias y programas educativos…

Si me gustaba escuchar algunos canales que pasaban documentales, reportajes. A partir de ahí es que me llamó un poco la atención los medios.

 

¿Cómo fueron tus inicios en la escuela, quien te llevaba?

Fíjate que de niño, casi todo el tiempo andaba con mi mamá, era muy apegado con mi mamá. Empecé a estudiar un poco grande, casi ya adolescente. Comencé en el Centro de Rehabilitación para Ciegos. Los primeros años me iba a dejar y traer, luego empezamos a tener una clase que se llamaba orientación y movilidad donde empecé a manejar bastón y desplazarme solo. A partir de ahí me desplazo solo, tenía entre 14 y 15 años.

Armando presentó su tesis en sistema Braille para graduarse de la Licenciatura en Periodismo

¿Ahí hiciste la educación básica?

No, la Escuela de Ciego solo tenía básicamente el primer ciclo cuando yo estaba estudiando. De cuarto a noveno lo hice en un escuela regular, con estudiantes que no tenían ningún tipo de discapacidad, y luego el bachillerato lo hice en el INFRAMEN, y al final estudio en la Universidad de El Salvador.

 

Te tocó darle con todo al Braille…

Sí en este caso como estudie en la Escuela de Ciego, esa era la base. Entonces cuando salís de la institución te quedas escribiendo en Braille.

 

A la mayoría nos da problema la matemática ¿cuál fue la materia que te dio más problemas?

Me gustaba bastante lenguaje y sociales. Matemáticas y ciencias no es que no me gustaran, pero no tanto. En el caso de matemáticas lo que era un poco complicado es que no contaba con mayor información en formato Braille, en mi caso yo iba construyendo las figuras geométricas, a uno le tocaba construirlas. Hay veces lo hacía a través de moldes y regletas para hacer rectas. Esas cosas complicaban porque no teníamos información, mucho menos profesor que conociera del Braille. Cuando trabajabas con números y formulas no había problema.

 

¿Cómo te trataban los profesores, tenías alguna preferencia?

No, me trataban igual desde que empezamos. Desde todos los niveles ha sido así.

 

¿Qué te motiva a estudiar periodismo?

Fíjate que yo tenía una segunda opción que era licenciatura en Sociología, pero no para profesorado, porque para profesorado siento que no traigo mucho. Sin embargo hay otros compañeros ciegos que se prepararon en esa área y trabajan con estudiantes convencionales. Entonces esa era segunda opción, la primera fue licenciatura en Periodismo y lo hice por tres cosas: por conocer cómo se hacían las producciones, cómo era trabajar en radio, esa parte me llamaba mucho la atención. Lo otro es que a partir de aquí iba a tener la oportunidad de meter temas sobre la discapacidad y una tercera es porque me gusta conocer lugares, gente, andar de un lado a otro.

 

Estás ya en radio ¿cuál es tu máximo sueño en periodismo?

Realizar todo tipo de cobertura. Ahora estoy en radio, pero quien quita a futuro pueda hacer televisión.

 

El país te conoció por ser la primera persona no vidente graduado en periodismo de la UES ¿cuéntame esa parte de la historia?

Sí, fui el primer estudiante ciego que se gradúa de la carrera de Licenciatura en Periodismo. Si había otros compañeros que se han graduado de la UES en sociología y profesorado. En mi caso soy el primero del Departamento de Periodismo y tuve la dicha y la oportunidad de poder hacer la primera tesis en Braille. Ese ha sido uno de los logros mayores porque dejas un legado.

 

¿Estudiaste cinco años?

No, ahí fueron diez años. Legalmente la carrera si es de cinco años, pero en mi caso fueron diez años porque hubo algunas asignaturas que fueron complicadas como el inglés. Fue complicada esa materia porque no se encontraba mucho material en Braille de los libros que se ocupaban en la clase. Entonces a mí lo que me tocaba era ir copiando ejercicios de gramática con compañeros que me ayudaban antes o después de la clase. Eso lo hice yo porque primero la institución no contaba con una impresora Braille. Me costó inglés y por lo contrario otras materias que tenían que ver con la carrera como la producción en televisión que debió ser más difícil porque se ocupa la parte visual. A mí me atrasó inglés y me comentan algunos compañeros que el inglés fue uno de los coladores para todos los estudiantes en general.

 

¿Cómo lograbas ubicar tu departamento, tu aula en la universidad?

Primero lo haces con el apoyo de alguien si tienes esa facilidad, si no te vas a perder a un lugar y eso es lo que te ayuda a conocer. Varias veces hice trámites y me iba solo. De tanto estar pasando en un lugar te acostumbras.

 

Ahora hay aparatos que ayudan a las personas no videntes ¿en tu caso estás en la moda de redes sociales?

Fíjate que es poco. Tiene su ventaja que puedes promover lo que haces, pero a veces te distrae. Yo tengo Facebook, pero lo ocupo poco. Se puede revisar el Facebook de dos formas a través de una máquina que tenga lector de pantalla o con el apoyo de un familiar. En la parte del teléfono la tecnología también ha venido a ayudar porque hay teléfonos que ya traen lectores de pantalla. Desde el momento que lo encendés te leen los mensajes, las llamadas perdidas, los contactos, incluso correo electrónico.

 

Leí en algún lugar que tocas instrumentos ¿también cantas?

Ahí andamos haciendo algunas cosas. Me gusta tocar piano  y concertina, cantar no, no traigo para cantar. Nunca he practicado cantar de forma seria, porque me gusta más tocar instrumentos.

Jajaja no cantas ni en el baño…

Jajaja no me da la vos, no sé si por baja, pero si he querido a veces participar en certamen de canto, pero siento que no, no se me da.

 

¿Hay alguna canción que has intentado cantar, que tipo de música te gusta?

Me gusta de todo, a excepción del reggaetón, y la música moderna no mucho.

 

¿Dónde aprendiste a tocar piano y concertina?

Aprendí cuando estaba en la Escuela de Ciegos. Ahí tuve la oportunidad de aprender piano, guitarra, concertina, batería. Pero a mí me llamó más la atención la concertina y el piano.

 

¿Formaste parte de algún grupo?

Estuve un tiempo con un grupo de música de contenido social y folklórica que se llama Jilguero, pero no he podido continuar por el tiempo. Estuve con ellos desde ahí por el 2006 hasta el 2010. Con ellos pude conocer varios lugares, quizá 13 o los 14 departamentos del país.

 

Has sido un poquito vago…

Así dicen. He andado con ellos compartiendo en diferentes comunidades. Con ellos tocaba la concertina. También estuve con otro grupo de contenido social. Se llamaba grupo Indio ahí por 2007. Hicimos un trio también con un grupo de compañeros en el INFRAMEN.

 

¿En tu tiempo como estudiante del INFRAMEN nunca tuviste una mala experiencia con estudiantes rivales?

En ese tiempo comenzaban a prohibir el uniforme, lo usé como una o dos veces. En una ocasión en el centro, ahí por Catedral, solo oí un comentario: mira ahí va uno del INFRAMEN, pero no pasó a más. A mí me gustaba la camisa de deporte que se tenía.

 

¿Cómo haces para vestirte, digo como sabes que te queda bien, que color te va?

Yo escojo la ropa para las ocasiones, por lo demás lo que me gusta es andar cómodo, presentable y lo más relajado posible. Yo me fijo en los diseños, los colores no importan. Lo importante es que queden bien.

 

Y que tal el cabello…

He tenido tres formas de andarlo. Uno como lo ando hoy, lo más normal posible. Hubo un tiempo atrás que me pasaba entre la cero y la uno. Hubo también un tiempo que lo anduve hasta los hombros, me lo cuidaba y lo andaba presentable. Eso fue en los primeros años de universidad, ahí por 2006, 2007.

 

¿Alguna vez bailaste?

Sí. Una vez participé en un acto cultural en la Escuela de Ciegos. Bailamos el Carbonero.

https://www.facebook.com/armando.madrid.94/videos/1007695289362731/?permPage=1

¿Te gustaba bailar?

No, no, no. No me gusta de lleno, me da pena y nunca lo he practicado, pero tal vez me gustaría aprender.

 

En serio…

Sí, me comentan que  a mi mamá y mi hermano les gustaba. Mi mamá ahora ya es evangélica y ya  no practica, pero si hubo un tiempo que le gustaba bailar cuando iba a fiesta. A mí me llama un poco la atención la salsa y el tango para bailar. Me gustaría aprenderlo

 

¿Y vos ibas a las fiestas?

En algunas ocasiones si, en otras no. Yo iba solo a lo básico: a comer.

 

Entiendo que también sos seleccionado de fútbol…

Sí de fútbol sala para ciegos. Es bastante similar al fútbol sala convencional, tiene casi las mismas reglas. Son cinco jugadores con el portero. Contas con tres guías de apoyo y la pelota tiene cascabeles.

 

¿Sos goleador o portero?

Voy variando. Hay veces soy centro delantero, defensa, pero a mí me gusta jugar de volante izquierdo. El portero si es vidente, el guía a los jugadores. Me gustó jugarlo desde 2000 para acá. Con ellos he tenido la oportunidad de viajar a México en 2011. También he ido a Guatemala, Honduras, Nicaragua Costa Rica. También hago atletismo, he corrido media maratón de 21 kilómetros.

 

¿Cómo te ha ido con las cipotas?

En esa parte sin comentarios jajaja.