Tal vez hayan sido los jugadores más importantes del último tiempo en Real Madrid. Sergio Ramos es capitán y referente, y Cristiano Ronaldo básicamente es reconocido por muchos como el mejor futbolista del mundo. Los egos pesan y el conductor admitió que existió un cortocircuito entre ambos, en la última conferencia.
«Cada cual puede opinar lo que quiera, dentro las cosas se arreglan y ya están arregladas», aseguró Zinedine Zidane, dejando en claro que hubo que acercar a las partes para eliminar las rispideces y concentrarse en los asuntos deportivos.
El DT francés quiso evitar que se generara más polémica: «Que Sergio diga una cosa y Cristiano otra, es para vosotros, para los medios. Nosotros, a lo nuestro. Estamos hablando de dos jugadores que son historia de este club. Tanto uno como el otro pueden decir lo que quieran, son dos personas muy inteligentes, llevan mucho tiempo juntos y no pasa nada si uno piensa una cosa y el otro, otra». Pero lo cierto es que, con sus dichos, los jugadores encendieron la chispa.
Mientras, el portugués declaró que con algunos jugadores que se marcharon (Pepe, James Rodríguez y Fabio Coentrao) la plantilla era «más fuerte y tenía más experiencia». El defensor español entendió que sus dichos eran «ventajistas» y jugó sus fichas al abrirle públicamente las puertas a Neymar.
Y cuando a Ramos le preguntaron por la posible partida de CR7 en el futuro próximo, fue contundente: «No sé, pregúntenle a él. A mí esas cosas se me escapan».
Tomado de Infobae