Con la música dentro de la piel

Gustavo Lechuga | Fotos de cortesía

“La música es un lenguaje que conecta culturas…es un lenguaje universal.” Gustavo Lechuga.

Por Lenny Castro

La historia del cantautor salvadoreño Gustavo Lechuga, conocido en  el ambiente como  Xuga, está llena de elementos inspiradores para la juventud. Su carrera y vida no han sido fáciles pero jamás ha dejado que ningún obstáculo limite sus sueños.

En su trayectoria ha compartido escenario con grupos como: Los Rabanes, Enanitos Verdes, Elefante y otros. Además pudo abrir conciertos de artistas internacionales como: Cristian Castro, Franco de Vita y Mijares, entre otros.

Actualmente vive en San Francisco, California, ciudad a la cual migró en busca de un futuro y desde allá nos habló de sus sueños, su amor por la música y cómo éste ha sido la herramienta para explorar distintas facetas de la enseñanza, área donde muy pocos se han atrevido a llegar.

Gustavo Lechuga, tiene  alrededor de 15 años de trayectoria artística; sin embargo su amor por la música se manifestó desde su infancia. Nacido en el seno de una familia con dotes musicales empieza a hacer sus primeros pininos alrededor de los 14 años, cuando compuso su primera canción, sin embargo desde los 7 años recibió clases de piano y posteriormente aprendió a tocar guitarra.

Este salvadoreño de 35 años, no solo se ha dedicado a la música, desde 2010 ha combinado su pasión por el arte con su vida profesional. En la actualidad labora en una organización sin fines de lucro, llamada ¡Viva El Español! Donde su eterna compañera, es el medio para enseñar su lengua nativa y la cultura latinoamericana a niños y jóvenes de diferentes nacionalidades.

El poner su talento al servició de otros es una acción loable, pero en sus propias palabras, “La música es un lenguaje que conecta culturas…es un lenguaje universal.” Desde el inicio de su vida profesional, Xuga ha buscado que pasión y vocación vayan de la mano, antes de partir de su natal El Salvador, trabajaba como coordinador en proyectos de prevención de violencia en la Fundación Salvador del Mundo (FUSALMO). Institución para la que escribió la canción “Como el sol”, misma que se incluye en su álbum: Dame tu amor.

Gustavo, se graduó de comunicaciones en la Universidad Dr. José Matías Delgado en 2010  y posteriormente realizó un diplomado en Gestión Cultural y Comunicaciones de la UCA. Ambas especialidades fueron escogidas siempre con miras a reforzar la carrera artística.

Según nos relató, desde sus inicios como cantante aprendió que todo artista independiente tiene que hacer su propia gestión, desde representante hasta publicista “Yo quise aprender del ámbito de las relaciones públicas, de publicidad y de marketing, para poder hacer mis propias gestiones y de hecho al inicio de mi carrera así fue.”

Durante mucho tiempo,  siendo aun muy joven, solo en compañía de su coraje se aventuró a tocar muchas puertas tanto en radios nacionales como canales de televisión, las cuales en su mayoría no se abrieron; pero eso nunca dejó que lo detuviera o afectara su determinación de dar a conocer su talento.

Un camino cuesta arriba

Con los sentimientos a flor de piel, al rememorar el pasado, relató lo duro que fue a los 15 años posicionarse  y que la vida del cantante es una carrera cuesta arriba, donde siempre habrán tiburones al acecho que buscan aprovecharse del más débil. Sin embargo su instinto es y ha sido siempre clave para salir adelante.

Fue ese mismo instinto, el que lo llevó en 2002, recién graduado del colegio, a aventurarse por primera vez fuera de las fronteras de El Salvador para buscar afianzar sus conocimientos rítmicos, con grandes sacrificios, armado sólo con una mochila y un conocido en tierras extranjeras, buscó un trabajo en un restaurante que le permitiera costearse una carrera en música y canto en Miami, Florida.

Ese mismo año grabó como solista su primer sencillo pop rock denominado “Me marcharé”. Dicho tema tuvo su debut en radios salvadoreñas tres años después de su producción y fue la llave para alcanzar otros objetivos y abrir puertas. Gracias a dicho demo conoció a José Vicente Sibrián, mejor conocido como “Chente Sibrian”, toda una leyenda del rock nacional.

“Con esa canción se me abrieron puertas, hice un contacto con Chente Sibrian y él me conectó con otros amigos y formamos una banda que se llamaba Feedback. Con esta banda en 2005 tuve la oportunidad de cantar mi canción en radio y televisión allá en El Salvador y desde ahí todo fue más fácil… pero fue un proceso largo y duro.” recordó.

Gustavo relató que cada uno de sus pasos siempre fueron motivados por su mamá, Ana Julia, ella de acuerdo a sus propias palabras es una mujer muy trabajadora, quien ha luchado mucho para salir adelante, en sus vidas nada ha sido fácil. La madre migró a los Estados Unidos, estando él muy joven y desde entonces ha trabajado sin descanso por darles una mejor vida a sus hijos.

Con un nudo en la garganta Xuga contó “A mí lo que siempre me motivó era triunfar en la música y quería que ese triunfo fuera tan grande para poder ayudar a mi familia, a mi mamá y poder ayudar a mi país enseñando a otros. Mis sueños eran grandes y aún lo son, yo quiero tener una academia de música y enseñarles a otros niños y que éstos puedan realizarse y tener momentos de felicidad como yo los he tenido a través de la música.”

Los sueños de Gustavo Lechuga, tienen mucho que ver con su concepción de las artes y en especial de la música, la cual es un lenguaje en si mismo que puede tocar a muchos y contagiarlos de carga positiva.

Antes y después de Los Redd

Entre 2008 y 2013, de la mano con su trabajo como solista, también formó parte del grupo de Rock/Ska Los Redd. Con ellos participó en dos giras por los Estados Unidos, visitando ciudades como Houston, Los Ángeles, San Francisco, Dallas y Austin.

“Esta fue una etapa muy bonita porque tenía mucho trabajo, tenía bastante apoyo y visibilidad en los medios. Con estas herramientas, en mi tiempo libre empecé a ir a las escuelas de Santa Tecla a dar charlas acerca de lo importante que era tener metas en la vida y lo importante de estudiar.”

Con el proyecto de voluntariado, Gustavo llegó a muchos jóvenes y tanto fue el impacto en su vida que con él descubrió una vocación, cambiar vidas a través de la música.

Fue en esta etapa, donde le proponen ser coordinador del proyecto de la escuela de artes de FUSALMO, en el multigimnasio Don Bosco de Soyapango,  proyecto que tiene como objetivo la prevención de la violencia.

“En la noche tocaba con la banda y en el día estaba trabajando con la juventud. Sentía que las cosas después de tanto trabajo se habían dado, había logrado todo lo que me proyecté…” relató.

Pero con el trabajo en FUSALMO, no solo vino la satisfacción de enseñar a través del arte, también vino el amor. Fue allí donde conoció a la que ahora es su esposa y la mujer que lo vendría a complementar, Erica María. Aunque entre risas confiesa que ella nunca fue su fan, pero que ahora es su principal apoyo.

Y fue con su esposa, con quién deciden buscar nuevos horizontes lejos de El Salvador. La decisión vino a raíz de que Erica, posee la ciudadanía estadounidense, el acuerdo fue mutuo y cuando partieron de El Salvador, vendieron todo y llevaron con ellos lo único que pudiera caber en una maleta. Gustavo tuvo que separarse de sus amados instrumentos y Erica de su familia, los dos tuvieron que hacer sacrificios para comenzar una nueva etapa.

“Pasó mucho tiempo antes que yo volviera a tocar una guitarra, porque el dinero no me alcanzaba para comprarme una.” Recordó.

A pesar que ahora ambos tienen trabajos estables y en áreas profesionales, llegar a esos puestos no fue fácil. De acuerdo a lo relatado por Xuga a los escollos que se enfrentaron fueron sobre todo a la concepción que en USA se tiene del migrante salvadoreño, al cual solo lo ven como mano de obra para oficios y no para puestos profesionales.

Previo a obtener su actual empleo, tanto Gustavo como su esposa tuvieron que laborar en lo que fuera, pero esto no los desanimó, al contrario sabían que  solo era temporal porque estaban determinados a salir adelante y así fue, con mucha fe en Dios y en sus capacidades.

“En general los migrantes latinoamericanos, no tienen una imagen muy buena, parte de la culpa es de nosotros y otra parte la tienen las políticas migratorias; pero es responsabilidad nuestra cambiar esa percepción y eso solo se logra con trabajo duro y dedicación.” Explicó Gustavo, al recordar los escollos que tuvieron que vencer para salir adelante.

Una vida en doble vía

A pesar de que ahora con su vida en pareja y lejos de su país, su estilo de vida ha cambiado, sigue buscando un equilibrio entre Gustavo el esposo, el profesional y Xuga. Ya que todos convergen en su forma de vivir la vida.

“Ya llegado a este punto me he empezado a poner nuevas metas y en eso es en lo que estamos ahora.” relató Lechuga.

De la mano con su trabajo en ¡Viva el Español! También logró ser el único latinoamericano que pasó a formar parte de las filas de la orquesta sinfónica de Oakland y actualmente se mantiene muy activo en el coro de la iglesia de la cual forma parte desde su llegada a tierras norteamericanas.

Además en sus ratos libres – los cuales son pocos – sigue trabajando en dar a conocer su nuevo álbum, aunque Xuga confiesa que la producción le tomó mucho tiempo pero valió la pena ya que logró un material de calidad, cargado de mensajes positivos.

También sigue buscando otros espacios donde cantar, esto es lo más difícil de todo porque el público latino en Estados Unidos, se inclinan por la música regional o más tropical y él siempre ha sido Pop rock.

Una de sus metas a futuro es la creación de música que hable de la cultura latinoamericana, dirigida exclusivamente para niños, esta es una de las facetas como artista con la que siente tiene una deuda y que formará parte de su legado como artista para las futuras generaciones.

“Dame tu amor”

“Dame tu amor”, es el título del primer álbum que Xuga lanzó como solista, y el cual se dio a conocer al público con el tema “Como el sol”.

Este sencillo, es un tema que tiene un gran valor sentimental para el cantante, “Como El Sol, fue una canción que compuse durante mi paso por FUSALMO  y está inspirada en la pedagogía salesiana, acerca de estar siempre alegres, optimistas y perseverantes antes las adversidades de la vida.” Comentó.

La canción se incluyó en una campaña para promover a la Fundación entre sus colaboradores en Estados Unidos en el año 2016.

El álbum en conjunto es una nueva etapa del cantante salvadoreño y tiene su sello. Según sus propias palabras, cada una de las canciones que lo conforman reflejan lo que piensa y siente por la música.

Está compuesto por 10 temas y trae una combinación de diferentes géneros musicales, entre los que destacan: la balada, el rock, pop, electrónica, vallenato y hasta reggae.

 

Si quieres conocer la versión de Como El Sol dedicada a FUSALMO, lo puedes hacer en este link: https://www.youtube.com/watch?v=yi2I9BkFdfU