Óscar Sandoval, cantautor: “A estas alturas para mi cantar cover es perder el tiempo”

Foto Juan Carlos Villafranco

Por Santiago Leiva

A lo lejos la campana de un sorbetero repica en clara disputa de clientes con la vos chillona de una señora vendiendo pepitoria y maní. A esa hora, (1:35 de la tarde),  la plaza  de la “Salud” es un mercadito, las bancas están llenas y no ofrece comodidad, pero se presenta como el escenario perfecto para charlar y conocer la historia de un artista que compone su música y canta temas sociales.

“Disculpa el retraso” dice Óscar y en seguida se acomoda sobre una banca de hierro que recién ha quedado ociosa. Iniciada la plática me percato que uno de los aires acondicionados del  del ISSS “1° de Mayo” está sobre nuestras cabezas, y que estamos condenados a que nos salpique de agua a lo largo de la entrevista. Óscar también se da cuenta, pero lo pasa por alto. Comenzó disparar palabras y mi grabadora se lo agradeció  cazando cada detalle de su historia. Óscar, divide su tiempo entre su profesión académica que es la que le da de comer y la música que es el hobby que lo ha puesto sobre el escenario público.

“Yo estudie y me gradué de laboratorista clínico en la Universidad Nacional, pero creo que me es más sencillo hacer un tema musical porque es lo que más me apasiona. Para hacer una composición no hay un tiempo específico, en mi caso puedo tardarme hasta tres meses para hacer una canción y algunas veces cuatro minutos.”, afirma. Empero, Óscar no solo tiene el don para escribir y cantar canciones, él puede tocar flautas, quenas, quenachos, moceño, zampoñas, charangos, guitarra, bajo eléctrico; y un poco de banyo y piano. A pesar de ello, y que ha adquirido reconocimiento público por su participación en varios festivales internacionales, Óscar sigue ajeno a la fama y asegura que es un tema que le importa poco, ni siquiera aspira ni le interesa que sus composiciones suenen en la radio. “Para mí la fama no es algo relevante o importante, me importa que se conozca la música hecha en el país, la música original”, sostiene. Esta platicadita duró un poco más de media hora, pero para entonces ya había pasado de todo: habíamos escuchado al vendedor de chanclas, al vendedor de guineos, el de cargadores para celulares; y mi libreta y pantalón habían sido bautizados por una paloma de castilla. El joven músico Óscar Sandoval es el personaje de la semana.

¿Qué te es más sencillo el laboratorio clínico, o encontrar la química para escribir la letra y encontrar la melodía de una canción?

Yo estudie y me gradué de laboratorista clínico en la Universidad Nacional, pero creo que me es más sencillo hacer un tema musical porque es lo que más me apasiona.

¿Cuánto tiene te lleva hacer una canción?

Depende de muchos factores. Para una composición no hay un tiempo específico, en mi caso puedo tardarme hasta tres mese para hacer una canción y algunas veces cuatro minutos.

¡Cuatro minutos!

Sí, cuatro minutos.

¿La canción o solo la letra?

Todo. Yo ya he hecho canciones súper rápido cuando tengo ideas en la cabeza y no las he escrito. Así que de repente estoy en un estado de relajación, me siento, tomó la guitarra, y empiezo a escribir rápido las ideas que vengo nutriendo de meses o días.

¿Cómo divides tu tiempo entre laboratorista y músico?

Pues fíjate que siempre me levantó muy temprano al trabajo, y luego pues ocupo mucho tiempo en la música: ensayo bastante, me desvelo bastante. La verdad es que me desvelo mucho ensayando y tocando. A veces llegó hasta las 2:00 o 3:00 de la madrugada tocando.

Duermes poco…

Siempre trato de dormir cuatro o cinco horas. Yo creo que es suficiente, nunca trato de dormir ocho horas, a lo mucho seis.

¿Qué llegó primero a tu vida,  tu ilusión de laboratorista o la música?

Lo primero fue la música. Mi familia fue bastante musical y desde pequeño (mis padres) nos apoyaron mucho a mis hermanas y a mí. Mi madre y mi padre siempre nos ponían música andina, música sudamericana. Aparte yo crecí en la colona Zacamil y algunos vecinos escuchaban a Mercedes Sosa, otros pop rock de los 80s. Así que al crecer en los edificios siempre hubo música por todos lados. Mi papá también fue músico, fue bajista de grupos de los 60s, y 70s. de rock.

¿Qué grupos?

No recuerdo los nombres, pero mi papá es de Chalatenango, supongo que de ahí eran los grupos, y no son muy conocidos, pero de ahí viene mi influencia en la música.

Entiendo que tocas varios instrumentos, imagino que el primero que tocaste fue el bajo…

No. Mi mamá les ponía profesor de música a mis hermanas para que aprendieran a tocar guitarras e instrumentos andinos, y yo solo me ponía cercar y escuchaba. Pero un día el profesor me dijo que si quería aprender, le dije que sí. Ahí aprendí a tocar varios instrumentos. En esa época tuvimos un grupo musical con mi papá, mis hermanas y yo. Ahí yo empecé a tocar la zampoña y la quena porque nosotros lo que tocábamos era música andina.

¿Y cómo se hicieron llamar?

No, nunca le pusimos nombre, era como un grupo familiar, y como mis papás son profesores tocábamos en las escuelas. Era ad honorem.

En El Salvador la mayoría de música es comercial ¿Por qué tu música no es comercial?

Talvez porque no busco sonar en una radio, y hacer música comercial nunca ha sido de mi interés. Mis intereses son particulares y no me muero por sonar en una radio, no me es de mi interés.

¿Cuál es tu interés?

¿Mi interés por la música?, me gusta bastante el testimonio, la realidad. Hago bastante música con contenido social. Hago de todo, pero me gusta bastante el realismo.

Al renunciar a la música comercial, rock, pop, cumbia… renuncia también a la fama ¿no te gusta la fama?

Es que esa no sé cómo definirla, no me interesa, me interesa que se conozcan talvez mis canciones. Todos esos géneros que me mencionas son muy bonitos y talvez de alguna forma los he ocupado, los ocupo  o los voy a ocupar alguna vez en mis composiciones. Para mí la fama no es algo relevante o importante, me importa que se conozca la música hecha en el país, la música original.

Eso implica hacerla llegar a la radio para que suene…

La verdad es que ahora ya hay otros medios como las redes sociales y como youtube que son gratuitos. Incluso ahora hay más gente en su celular y su computadora que escuchando una radio. Ósea yo puedo hacer sonar mi música en youtube y me escuchan mil personas, incluso de diferentes países, y en radio no.

Eres compositor y cantante, y pues ya me dijiste que te gusta abordar temas sociales ¿Cuáles son tus preferidos?

El primer disco que hice se llama “Las huellas del ausente” y explica la ausencia.  En ese disco hay poemas y canciones que hablan sobre la desaparición de niños durante el conflicto armado, la pérdida de un bebe, de rupturas amorosas. El segundo disco que viene y que va salir a finales de este año o inicios del otro es uno que se llamará “Ver, oír y cantar” que habla sobre las sociedades estigmatizadas, los barrios y las colonias estigmatizadas por la violencia. Lo que busco es dignificar un poco de esos lugares de donde uno viene. Este disco abordará diferentes temáticas.

¿Cuál es la canción que más te ha tocado el corazón al momento de componerla?

Yo tuve la pérdida de un bebe y la canción se llama “Amada”. Esa canción la sentí mucho por la experiencia que viví. Una vez que la canté en el Museo Nacional de Antropología lloré. Yo no sabía que era llorar y cantar, nunca había vivido algo así, pero me pasó esa vez.

Entiendo que escribe canciones a personajes…

Sí, y hay una canción que me encanta mucho, se llama el “Surrealismo de tu corazón”. Esa se la escribí a Jolgar y a su legado como pintor. La parte que me impactó ( de él) es el desarrollar una técnica que le permitiera a las personas no videntes el poder pintar.

¿Cuáles son las canciones que más te piden en los conciertos?

Algunas personas me pide “Chuquini” “Angosto sin ti”  y “Pazintiempo”…

¿No cantás cover?

No, solo temas míos. Cover no.

¿Por qué?

Lo que pasa es que siento que a estas alturas como compositor pierdo el tiempo sacando canciones de otras personas. Ósea ya las creo alguien y no se en que me pueda ayudar eso.

¿Cantar cover te es perder el tiempo?

Sí, es perder el tiempo. Es una pérdida de tiempo, yo tengo muchas ideas y tengo que concretizarlas. Si solo pasó cantando canciones de otro, como compositor pierdo el tiempo.

¿Cuál consideras que es la mejor canción que has hecho?

Cada una tiene algo especial y pues no tengo ninguna preferida. Eso creo viene más de la gente que te escucha.

Pero obviamente debe haber algunas infaltables en tus presentaciones…

Sí tengo mis cuatro preferidas por ahí, pero todas son especiales.

¿Tu escenario son los eventos culturales?

Sí para los eventos culturales me buscan bastante.

Entiendo que has representado al país internacionalmente ¿cómo han llegado esas oportunidades?

Por lo mismo que de digo, a veces, trabajar tus canciones te da más que estar cantando la música de otro y querer sonar en radio. El youtube lo ve todo el mundo y una radio solo tu país. Y sí me han invitado a tocar a otros países a tocar y ha sido una experiencia bonita compartir con músicos de otros países.

¿A qué países has ido?

A Nicaragua, Guatemala, Colombia, Costa Rica y recientemente me vino invitación para ir a México, pero por un montón de factores no pude ir. A Costa Rica fui a un festival en el que participaron como 1800 personas de todo el mundo. De Centroamérica me eligieron a mí por la canción “El Surrealismo de tu corazón” y participó alguien de Costa Rica.

¿Tu apuesta es y será la originalidad?

La originalidad, siento que no hay que perder el tiempo. Yo escucho música de muchos compositores, pero para nutrirme.

Foto Santiago Leiva

¿Qué música escuchas?

Me gusta mucho la música africana, el jazz, la trova, la música sudamericana de Argentina y Chile. Y escucho cantautores de los 60s y 70s de Estados Unidos.

¿No has tenido propuestas para unirte a algún grupo?

Fíjete que en el pasado integré el grupo “Alburados” .  Ahí estuvimos muchos años juntos y me ayudó a crecer musicalmente, también estuve en el grupo “ Zimi Heb” que era como música árabe y había mucha danza.

¿Sos un músico autodidacta o hubo maestros?

Yo fui un poco rebelde con las cosas de estudio, pero aprendí un poco con maestros de andino y luego conocí a Nelson Rauda, “el lobito”, que me influenció mucho en la música. El me dio muchas clases y una visión de la música que yo quería. Él fue un gran maestros mío, luego recibí con Iván Díaz un poco de jazz, y luego pues he sido bastante autodidacta, he aprendido bastante de escuchar y estudiar yo solo.

¿Hubo grupos que lo influenciaron?

Sí, yo recuerdo bastante los discos de “Teosinte” y de Xolotl.

¿Cuál es el género de tu música?

Yo creo que lo mío queda como canción de autor, no es trova, no es reggae, ni jazz. La canción de autor tiene eso que uno puede tomar diferentes géneros de la música.

En El Salvador el difícil vivir de la música ¿tu trabajo de laboratorista paga la música?

Sí del laboratorio voy viviendo. No da la música para vivir, yo lo he comprobado que no. A mí  también hay personas que me apoyan con vídeos y fotografía.

¿Cuáles son los sueños de Óscar Sandoval?

Me gustaría que mi música fuera más conocida, y que el bloque de cantautores salvadoreños se diera a conocer más.

¿No está en sus sueños que un artista de esos consagrados cantara uno de sus temas?

Sería muy bonito.

Y si te pusieran una lista de 10 artistas y te dijeran escoge uno para que cante una de sus canciones ¿quién sería?

Yo admiro mucho a un músico que se llama Pedro Aznar de Argentina, ya me imagino a él cantando una de mis canciones.

Nadie de los comerciales…

No, la vedad de es que de los comerciales solo escucho a Juan Luis Guerra y Diego Torres. Talvez podría ser Juan Luis Guerra.

Háblame de tu niñez, ¿fue una niñez pegada a la tv y ese tipo de juegos?

Mi juguete fue un balón de fútbol siempre, mis amigos a veces se ríen de mí porque ellos se ponen a hablar de las caricaturas de nuestra infancia y yo no conozco casi nada.  Ellos se ponen a hablar de caricaturas, películas y series y yo ninguna conozco. A mí me gusta el fútbol, pero a lo más que llegué es a jugar en equipos federados.

La fama muchas veces lleva al alcohol,  a las mujeres, las drogas ¿ha habido algo de eso en tu vida?

Casi toda mi vida ha sido aislada de todo eso, pero en algún momento caí en eso y me afecto.

¿En que caíste?

En tomar, en un poco de droga (marihuana) y eso de mujeres jajaja. Digamos que tuve mi momento loco, mi momento tóxico que me desvió del camino que llevaba. En 2016 salí a tres festivales a diferentes países y ese año fue bonito porque estaba tocando mi música y me iba bien, pero en mi mejor momento musical fue que empecé a hacer muchas cosas y me fue mal. Ahorita empiezo nuevamente a retomar, a grabar y tocar en algunos lugares. Ahorita estoy queriéndome levantar.