Agencias
El izquierdista Andrés Manuel López Obrador, del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) ganó las elecciones presidenciales mexicanas con una holgada diferencia frente a sus oponentes, de acuerdo con encuestas a pie de urna.
En una rueda de prensa, Meade reconoció su derrota, indicó que las «tendencias no favorecen» al PRI y deseó a López Obrador el «mejor de los éxitos».
Igualmente confirma los vaticinios de las encuestas de opinión, que daban la victoria a López Obrador con una diferencia de 20 puntos sobre Ricardo Anaya.
Además, una encuesta divulgada por TV Azteca otorga a López Obrador el 51 % de los sufragios, seguido por un 23 % a Anaya y un 18 % a Meade.
Con base en estos datos, se acreditaría la sensible caída del oficialista PRI en estos comicios, afectado por un mandato de Enrique Peña Nieto (2012-2018) marcado por los escándalos de corrupción y una ola de violencia.
El conservador Anaya tampoco habría logrado convencer al electorado y capitalizar el voto útil que se disputaba con el PRI, conformado por todos los ciudadanos contrarios a López Obrador.
Al cierre de las mesas electorales, el titular del INE, Lorenzo Córdova, destacó que en estos comicios hubo una «votación masiva» y que fue una «fiesta cívica».
Además, dijo que esta fue una «jornada ejemplar» con incidentes «aislados» y debidamente atendidos por personal del INE.
Según datos del INE, la participación ciudadana fue de cerca del 61%.
Este 1 de julio estaban llamados a las urnas unos 89 millones de mexicanos para elegir a más de 3.400 cargos públicos, entre ellos el presidente, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, diputados y senadores.