Mario Posada, periodista: “El mayor error de los periodistas es que nos creemos la mamá de Tarzán”

Por: Santiago Leiva

Catedrático universitario, periodista, scout, y como el mismo lo acepta y lo externa: músico frustrado. El personaje de esta semana, para abrir una serie de entrevistas en homenaje a periodistas, no es otro más que Mario Posada.

Mario, desde que tuvo su primer diario en las manos y pudo leerlo supo que su oficio y profesión sería de periodista y al final la vida y más de 15 años al servicio de medios como el Diario de Hoy, LA PRENSA GRÁFICA y Radio 102. Nueve le han dado la razón.

“Cuando estaba en bachillerato yo ya tenía definido que quería ser periodista. La vena periodística viene desde pequeñito, y viene porque mi Mamá era secretaria de un periódico y en la casa siempre había periódicos y a mí me gustaba leer los periódicos. Yo comencé a leer los periódicos desde los cuatro o cinco años y me gustaba muchísimo. Así que yo crecí con eso de que quería ser periodista”, recuerda.

Su sueño únicamente se tambaleó al momento que estuvo listo para tocar la puerta de la “U”.  En ese tiempo, alguien le habló al oído sobre el gran secreto a voces que como periodista “uno se muere de hambre” y eso le ahuyentó por dos años, dos años que dedicó a la Ingeniería Industrial, pero que terminó tirando para enlistarse luego como periodista.

Enrolado en el área deportiva, “Harry Posada” como le conocen muchos, ha cubierto diferentes eventos a escala internacional entre los que se destaca la Copa del Mundo Sudáfrica 2010.

“Cubrir una Copa del Mundo es como tocar el cielo con la mano” advierte sobre este magno evento. Mario es además el único periodista salvadoreño que vota por el “Balón de Oro”, y en la actualidad además de combinar su rol de maestro  universitario con la radio, se desempeña, desde marzo pasado, como el Director Nacional de los Scout de El Salvador. Hace unos meses también formó parte del equipo de comunicaciones de FAS y del IMDER. Él es nuestro personaje de la semana.

Mario, con Cristiano, Messi y Neymar sin mundial debe ser más complicado elegir al “Balón de Oro”…

Siempre ha sido una tarea difícil la verdad. Desde la primera vez que voté por este premio en 2010 siempre ha sido complicado porque trato de respetar todos los criterios que France Fútbol pone. En este caso, uno como aficionado al fútbol esperaba que Messi y Cristiano hicieran un poquito más, lo mismo que Neymar, pero el panorama se va clarificando ahora que ves a Luka Modric, que es del Real Madrid, y que disputará la final de la Copa del Mundo, el mismo análisis le podes aplicar a Rafael Varane que ganó la última Champions con el Real Madrid y otros títulos que ha ganado el equipo merengue.

¿Eres el único periodista salvadoreño que vota por el “Balón de Oro”?

Sí, por el “Balón de Oro” sí. Ahora que la FIFA entrega el “The Best” ya hay alguien más que vota por ese acá en El Salvador, pero desde 2010 soy el único que vota por el “Balón de Oro”.

¿Es el privilegio más grande que contabilizas como periodista?

Heee, lo pondría a la par con la oportunidad que tuve de cubrir la Copa del Mundo Sudáfrica 2010. Eso creo que fue como tocar el cielo como periodista deportivo, sí me quede con la espinita de cubrir unos Juegos Olímpicos que pudo ser algo equiparable a cubrir una Copa del Mundo, pero sí cubrir la Copa del Mundo Sudáfrica 2010 y votar por el “Balón de Oro” creo que son como los máximos escalones en mi carrera periodística.

¿Te parece que cubrir un Copa del Mundo es tocar el cielo con la mano?

Sí, sí, sí, me parece así. Es una experiencia que me llegó en un momento especial de mi vida: ya estaba trabajando como editor de deportes en La PRENSA GRÁFICA, ya tenía un poquito de experiencia y conocimiento; y era también la primera Copa del Mundo en África, eso lo volvió un tanto especial.

Cuando se va a coberturas tan especiales como esa, se presentan acontecimientos bonitos y también complicados ¿cuál fue lo bonito y lo complicado de esta experiencia?

La bonita fue la apuesta que hice de cubrir a España en esa Copa del Mundo, pues resultó que la “Roja” salió campeona, y yo tuve la suerte, la bendición, de poder ver prácticamente todos los partidos de España en esa Copa del Mundo. Desde el inicio hasta al final. La experiencia difícil al inicio fue el tema del idioma. Yo en tiendo el idioma, pero no soy experto en inglés y los primeros días me tocó desempolvar las clases que vi en el colegio y en la universidad. Ya conforme avanzaron los días ya me desenvolví un poquito mejor.

¿Y que tal la comida, no te dio problemas?

Jajaja, fíjate que yo no soy delicado con el tema de la comida. Puedo comer cualquier cosa prácticamente, pero si tuve el cuidado de reflexionar y pensar en que no podía comer cualquier cosa porque la empresa para la que trabajaba no podía darse el lujo que su enviado especial se enfermera del estómago por andar probando una excentricidad por aquellos lados. Había chance de comer animales exóticos llámese caimán, cebra, culebra, pero yo me fui aa lo conocido: la comida rápida para evitarme problemas. Aparte el clima era bastante frío y me obligaba a consumir bastante grasa para poder compensar un poco.

Has realizado diferentes coberturas internacionales ¿de los personajes que has conocido con cual te quedas, quien te ha emocionado más?

Fíjate siempre he dicho que las coberturas que más me llenaban son las que no estaban relacionadas con el fútbol, pero 2012 fui a Perú. Fui a cubrir los Juegos Bolivarianos de Playa y estuve con la selecta de playa cubriendo sus entrenamientos, sus partidos y platicar con ellos puya fue (interesante). Te comento yo soy muy poco de tomarme fotografías con atletas, no me gusta mucho, y las fotos que he decidido hacerme ha sido con dos jugadores de playa: Tin Ruiz y Frank Velázquez. Con ellos me quedo quizá.

Dentro de tus coberturas ¿Cuál consideras ha sido tu mejor texto?

Es más de uno. El primero, es la primera publicación que yo hice en un medio impreso. Era una nota hablando de voleibol. La escribí en el Diario de Hoy allá por 2001. Creo que era de un partido de voleibol de tercera categoría, pero para mí representó el inicio de mi carrera periodística. Me gustó mucho también la crónica que hice cuando (el tenista) Rafael Arévalo estuvo en los Juegos Olímpicos de Bejin, China, y se enfrentó a Roger Federer. Es fue una muy buena crónica.  Otra muy buena cobertura fue cuando Cristina López ganó la medalla de oro panamericano en Río de Janeiro 2007. También me han gustado mucho algunas columnas que he hecho.

Del periodismo se dice que es mal pagado, y de echo lo es ¿qué te invitó a vos a meterte en el rollo del periodismo?

Cuando estaba en bachillerato yo ya tenía definido que quería ser periodista. La vena periodística viene desde pequeñito, y viene porque mi Mamá era secretaria de un periódico y en la casa siempre habían periódicos y a mi me gustaba leer los periódicos. Yo comencé a leer los periódicos desde los cuatro o cinco años y me gustaba muchísimo. Así que yo crecí con eso de que quería ser periodista. Cuando llegué a octavo grado, en aquel momento dentro del movimiento scout había una especialidad de periodista que yo la saqué elaborando un periódico mural para un evento. Luego en bachillerato yo mantenía la idea de ser periodista, pero cuando estaba a punto de ir a pedir la solicitud a la Universidad, alguien me dijo: no estudies periodismo, te vas a morir de hambre y yo le hice caso. Así que fui a pedir solicitud de ingeniería industrial tanto en la UCA como en la UES. Yo me examiné en las dos universidades y en las dos quedé. Pues resulta que hice dos años de ingeniería industrial en la (UES) y ya estando en mi segundo año me poncharon en dibujo técnico, y dije: que hago acá, esto no es lo mío, no es lo que me gusta, yo quiero ser periodista y terminé cambiándome a periodismo. ¿Me arrepiento de haber estudiado periodismo? pues no, porque al final hice lo que me gusta.

¿Era tu sueño de niño?

Sí, claro era mi sueño de chiquito. En aquel momento leí texto que me gustaban que me llenaban y que me transportaban, me daban esa sensación que estaba en vivo lo que estaba leyendo. Ahí fue que comencé a desarrollar el hábito por la lectura también.

¿Eras de poemas para chica, has aplicado tus técnicas de redacción en eso?

Jajaja. Más que poemas a mi lo que me gustaba escribir eran canciones, porque también tengo la vena frustrada de ser músico. Yo escribí algunos textos, pero no recuerdo sinceramente si se lo di a alguna chica. Pero ahora que me lo dices, si sé que en alguna parte de la casa de mi Mamá hay un algunos cuadernos con algunos textos que yo pensaba que podían ser canciones.

¿ Y qué pasó?

Lo que sucede es que estaba en esa época en donde vos querés comerte el mundo, entre los 15 y 16 años, y un amigo descubrió su interés por tocar batería y yo le acompañé a su primera clase, pues yo también me quedé y recibí solo una clase de batería porque había que  pagar y como yo solo me crie con mi Mamá estaba consciente que no le podía pedir dinero para eso porque no alcanzaba el dinero en la casa. Entonces lo que hacía era que cuando mi amigo iba a clases yo le acompañaba y veía nada más, no tocaba la batería. Ya estando en octavo grado en la Escuela San Alfonso agarré una batería y con lo poquito que sabía formamos un grupo musical con mis compañeros de octavo y noveno grado. Cuando llegué al Ricaldone en bachillerato también tuve la oportunidad de tocar en las eucaristías y cuando salimos de ahí estuvimos en un grupo musical que se llamaba “The Twins” (Los gemelos), con los muchachos que después se convirtieron en “Sentido Único”. Ellos lograron grabar un disco y yo pues decidí seguir estudiando, empecé a trabajar y la música pasó a segundo plano.

¿Es tu sueño frustrado ser músico?

Sí jajaja. La verdad que sí. Yo soñaba con tocar la percusión, tocar la batería en una orquesta. Me gusta mucho la música tropical y decía: algún día voy a tocar en la orquesta de Los Hermanos Flores.

Te gusta bailar jajaja…

No, no, no, bailar no jajaja, bailó lo justo y necesario, pero si me gustaba la percusión latina y la batería.

Me contabas que te criaste solo con tu mamá, ¿Cómo fue tu niñez, hubo juguetes?

Algo que marcó mi vida fue la muerte de mi Papá (de un paro cardiaco) cuando tenía cinco años. Mi hermano tenía dos años y mi Mamá se quedó viuda muy joven. No volvió a casarse mi Mamá y es una de las cosas que yo lamento porque ella pudo haber rehecho su vida, pero decidió dedicarse a nosotros. A nosotros nunca nos hizo falta nada, pero tampoco puedo decirte que hubo algún lujo. Mi Mamá era una secretaria que se fajaba por darnos buena educación y nos dio buena educación. Los dos salimos de colegios con orientación cristiana católica. Mi hermano del Liceo Salvadoreño y yo del Ricaldone. Ella me pagó la universidad también a pesar que yo ya trabajaba y es mi mayor tesoro, porque la educación es valiosa. En mi niñez tuve los juguetes básicos, una bicicleta. De repente podías ver que tu vecino tenía un Nintendo, un súper Nintendo y vos a lo sumo una pelota, pero no fue algo que me generara algún resentimiento. Yo siempre estaba consiente como hermano mayor de los sacrificios que hacía mi Mamá.

Te has convertido en el Director Nacional de Scout, ¿llegaste niño a esta institución?

Fíjate que cuando tenía 12 años, ya había un grupo de Scout en la San Alfonso y yo los había visto desde siempre, pero no me llamaba la atención, pero la tarde de un sábado que había entrega de notas me acerqué donde estaban reunidos los Scout y me invitaron a participar, así fue como al sábado siguiente,  en 1991, llegué, me gustó y me quedé. Pasé por diferentes ramas hasta los 21 años, me salí para estudiar y dedicarme a trabajar, volví ya como adulto y he logrado convertirme en el Director Nacional de los Scout.

¿Sorpresa o fruto del esfuerzo?

Difícil pregunta. Uno desarrolla el espíritu de servicio y uno quiere poner a disposición de la ciudad lo que los Scout te dieron. Yo cuando me fui a los 21 años dije: en algún momento voy a regresar y voy a tratar de enseñar a los jóvenes lo que yo aprendí. Y pues las cosas se han ido dando, regrese como dirigente del grupo 7 en 2013; luego me nombraron Comisionado Nacional de Comunicaciones y siendo Comisionado se abrió el espacio para concursar por ser el Director Nacional y me eligieron a mí en marzo pasado como Director Nacional. Yo más que un privilegio lo veo como un compromiso porque para mí es un privilegio y no lo veo como un puesto de poder. Lo veo como una responsabilidad porque estoy dirigiendo al movimiento juvenil más grande de este país.

Volvamos al periodismo,  los periodistas estamos incluidos en una lista de profesiones de infieles ¿será cierto eso?

Jajaja, no para mí no. Si vas a ser infiel no importa la profesión. No importa que seas ingeniero, que seas doctor o mecánico. Lo que sí sé es que por ser una profesión que te absorbe demasiado tiempo estás como bastante propenso a fracasar en tus relaciones. Y a mí me ha pasado me divorcié de la Mamá de mi hijo porque no lográbamos sincronizar los tiempos. Ella es periodista, pero nunca terminó de comprender el hecho que yo trabajara los fines de semana. Luego tuve otra relación con otra periodista y tampoco. Entonces yo dije: mi próxima relación que no sea periodista.

En el medio abundan las mujeres…

Bueno no las conocí jajaja, a mí no me abundaron jajaja.

Ahora das clases universitarias y trabajas en radio, antes pasaste por el Diario de Hoy y LA PRENSA GRÁFICA ¿qué piensas del periodismo en la actualidad?

El periodismo en el país lamentablemente no puede ser desarrollado de manera optima porque resulta que los medios de comunicación son empresas privadas y responden a intereses, tienen como negocio la información, venden la información y por responder a una línea editorial muchas veces los periodistas no pueden hacer bien su trabajo. Muchas veces, hay que reconocerlo, y se lo digo a mis alumnos que toca sacrificar algunas cosas porque el medio no te lo permite.

Periodistas y política es moda ¿has pensado en la política, una diputación quizá?

Jajaja, fíjate que en algún momento si me gustaría (hacer política), pero me gustaría prepararme adecuadamente. Yo siento que uno de los mayores pecados que tenemos los periodistas es que creemos que lo sabemos todo y no nos preparamos adecuadamente para dar el siguiente paso. Vos como periodista podes tener mucho contacto con la realidad nacional, pero tienes que prepararte porque ya estamos hablando de administración púbica. No se trata de que yo como periodista ya lo sé todo, tengo que tener un poquito de humildad, dejar de lado mi ego y dejar de lado que me las se de todas, todas. Yo siento que ese es el mayor error de los periodistas que nos creemos la mamá de Tarzán.