Agencias
El presidente Donald Trump no lo conoce de nada, pero fue uno de sus asesores de campaña. La única constancia que dice tener de él es una foto en la que se les ve sentados en la misma mesa. La imagen, subida a la red por el propio Trump, fue tomada el 31 de marzo de 2016 y pertenece a una reunión del equipo de Seguridad Nacional del entonces candidato. Preguntado entonces por The Washington Post, lo describió como «un tipo excelente».
La de Papadopoulos, que se declaró culpable de mentir al FBI sobre el contenido de su encuentro con un contacto ruso, es aparentemente menor. Ha sido condenado a 14 días de prisión, una multa de 9.500 dólares y a 200 horasde servicios a la comunidad. Pero los servicios que están detrás de la sanción se los ofreció a Donald Trump y son más relevantes de lo que podría parecer.
En Londres, en abril de 2016, de copas con un diplomático australiano, Papadopoulos presumió de que ese contacto le había asegurado que los rusos habían accedido a miles de correos electrónicos de Hillary Clinton. Los australianos no le dieron importancia. Después, a la vista de lo que se iba desvelando, alertaron a las autoridades estadounidenses, y en julio se inició la investigación.