Jamie Lee Curtis prefiere no mirarse al espejo

Agencias

A diferencia de otras actrices de su generación -o incluso mayores- que aseguran haber asumido con total naturalidad los cambios que han experimentado sus cuerpos con el paso de los años, la actriz Jamie Lee Curtis (59) ha confesado abiertamente que, en su caso, ella prefiere vivir completamente al margen de esos supuestos estragos que habría ocasionado el tiempo tanto en su rostro como en el resto de su anatomía.

«Ya no me miro en el espejo. Sé que mi aspecto jamás volverá a ser el que era, y lo cierto es que no quiero tener que enfrentarme cada día a la idea de que me estoy haciendo mayor», ha asegurado con rotundidad en conversación con la revista Good Housekeeping, justo antes de revelar, además, que en su casa solo hay espejos en los cuartos de baño y por razones puramente prácticas.

«Cuando salgo de la ducha, tengo dos opciones: puedo secarme de cara al espejo, o de espaldas al espejo. Y cuando hago lo segundo me siento bastante bien», ha añadido.

Pese a la falta de amor propio que se desprende de sus declaraciones -bastante llamativas en vista del físico tan estilizado y saludable que presenta a las puertas de la década de los 60-, la artista ha querido dejar claro también que no se «odia» a sí misma y, sobre todo, que en ningún momento está tratando de animar a las mujeres a que se obsesionen con la imagen que proyectan hacia el exterior.

«No quiero que las mujeres se odien a sí mismas, yo no lo hago. Creo que las mujeres son seres extraordinarios», ha apostillado.