¿Qué tan buenas o malas son las bebidas energizantes?

Agencias

Los energizantes son bebidas compuestas, en su mayoría, por cafeína, taurina, guaraná, vitaminas y azucares o endulzantes, cuyo propósito y propaganda es aumentar la energía, la vitalidad y mantener despierto a quien la consume. Debido a esto es muy común que adultos jóvenes en épocas de estudio o fiestas, atletas y personas con trabajos que requieren permanecer alerta por largos periodo de tiempo, tiendan a consumir este tipo de bebidas.

En los últimos años varios estudios realizados en países desarrollados como Australia, Estados Unidos y Canadá  han mostrado que el consumo de bebidas energizantes es en realidad alto. Un estudio en Estados Unidos mostró que aproximadamente 1 de cada 4 niños entre los 12 a los 14 años y 1 de cada 3 entre los 14 y los 24, consumen regularmente bebidas energizantes.
El problema de estos productos es que sus componentes (cafeína en especial, pero también la taurina y el guaraná) estimulan el sistema nervioso central, lo cual en dosis pequeñas como cuando nos tomamos un café no tiene ningún problema, pero cuando se trata de tomarse varias bebidas energizantes se puede producir una sobredosis de cafeína, causando un síndrome parecido a la intoxicación por anfetaminas, lo que produce hipertensión, arritmias y problemas cardiacos que pueden llegar a ser mortales.
Aún no hay estudios concluyentes sobre la toxicidad o no de las bebidas energizantes, pero sí se han reportado casos de toxicidad por sobredosis de cafeína e incluso, aunque son muy pocos, casos de muertes por esta causa. Es por esto que las empresas productoras de estas bebidas son reguladas fuertemente y se les pide que en las etiquetas informen claramente los contenidos y los riesgos de consumir la bebida.
Por otro lado, artículos publicados por la Universidad de Miami y otras revistas mencionan que las agencias reguladoras no han podido regular todos los componentes que vienen en estas bebidas debido a la gran variedad que hay y a que esta bebida se considera como un suplemento dietario y no como una bebida corriente como una gaseosa, la cual tiene un máximo de cafeína permitido.
Debido a la falta de información acerca de los efectos agudos y crónicos, al aumento de reporte de toxicidad por cafeína, al incremento del consumo de estas bebidas con otras sustancias como el alcohol (lo que puede producir intoxicaciones), la falta de regulación de los componentes, y además al exceso de calorías que contienen y que favorecen la obesidad, las bebidas energizantes no son recomendadas para consumirse regularmente.