El exabogado de Trump le acusa ahora de intentar hacer negocios en Rusia

Agencias

El hombre que un día dijo que sería capaz de recibir un disparo con tal de defender a Donald Trump ha dejado ahora al presidente a los pies de los caballos. El abogado Michael Cohen ha admitido ante el fiscal especial Robert Mueller, quien investiga la trama rusa, que mintió al Congreso cuando negó bajo juramente que el presidente de EE.UU. intentara hacer negocios con Rusia durante las elecciones de 2016.

 En contra de lo que ha defendido Trump durante esta investigación, Cohen, que trabajó para él durante toda una década, ha admitido finalmente que el presidente quería abrir una torre Trump en Moscú y que tenía un principio de acuerdo para ello a finales de 2015. Dos años antes, Trump acudió en persona a la gala de Miss Universo en la capital rusa e intentó verse con Vladímir Putin, sin éxito.
Según ha revelado la agencia Associated Press, Cohen llegó a escribir a un colaborador de Putin en enero de 2016 para pedirle ayuda, ya que el proyecto inmobiliario estaba estancado.
Hasta ahora, Cohen sólo se había declarado culpable de delitos financieros durante la campaña electoral, sobre todo por haberle pagado indemnizaciones secretas a dos mujeres que habían mantenido relaciones extramatrimoniales con Trump. También aceptó condenas reducidas al admitir una evasión de impuestos.