La policía encuentra muerta a Sulli, una estrella coreana de K-pop

El País

La popular cantante coreana de K-pop, Sulli, de 25 años, ha sido encontrada muerta en su casa de Seongnam, al sur del capital, Seúl, según han confirmado las autoridades surcoreanas este lunes. «Su agente fue a visitarla a su casa después de no poder contactar con ella desde la noche anterior», ha explicado la policía en un comunicado. Según las autoridades, que han abierto una investigación para esclarecer la causa de la muerte, Choi Jin-ri, su verdadero nombre, estaba lidiando con una severa depresión después de que hace un mes protagonizara una polémica por la publicación de unas imágenes íntimas en su Instagram y, según su entorno, fuera víctima de ciberacoso.

Sulli alcanzó una gran fama hace una década, cuando entró a formar parte del quinteto femenino f(x), el grupo de música dedicado a los géneros K-pop y electropop. Se convirtió en uno de los grupos de chicas más populares en Corea del Sur y ayudó a crecer la moda mundial del estilo K-pop. A finales de 2014, Sulli dejó el grupo y lanzó una carrera en solitario como cantante y actriz.

La fama siempre ha sido un obstáculo para la joven artista, quien en más de una ocasión había comentado sentirse «agotada mental y físicamente por los comentarios negativos y falsos rumores» que se generaban sobre su persona.

La muerte de Sulli llega solo siete meses después de que otro cantante coreano, Seo Min-woo, líder de la banda K-pop 100%, falleciera el pasado marzo a los 33 años tras sufrir un infarto en su casa de Seúl. Además, la desaparición de Sulli recuerda al suicidio hace dos años del ídolo del K-pop Johngyun, de 27 años y vocalista de la famosa banda SHINee.

En el competitivo mundo del K-pop, el estrés está a la orden del día. Detrás de cada canción y de cada nuevo grupo aspirante al estrellato se encuentra un sistema muy bien engrasado y organizado hasta el milímetro. Un sistema en el que casi nada es espontáneo y en el que cada gesto y cada nota están pensados para gustar al mayor número posible de gente. Los grupos están gestionados por grandes agencias, que preparan durante años a los aspirantes a estrellas. Clases de canto, baile y actuación, así como de idiomas —para apelar mejor a los admiradores extranjeros—, para que no haya ningún fallo desde el momento en que los jóvenes artistas se presentan por primera vez ante el público. Una vez llegados a la fama, su vida no es tampoco más fácil. Siempre sometidos al escrutinio de sus admiradores —y de sus agencias—, no pueden dar un paso en falso. No pueden protagonizar ningún escándalo, no pueden someterse a ningún tipo de cirugía estética y las relaciones sentimentales de los artistas son un tabú.